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Lo comentó Pedro de la Rosa en Antena 3, “Fernando nunca está nervioso antes de una carrera”. Las imágenes mostraban al asturiano sentado en su box aparentemente relajado cuando solo faltaban unos diez minutos para el comienzo del GP de Méjico. Mi impresión es que, la certeza, una vez más, de saber que no tenía ninguna opción, más que tranquilidad parecía abatimiento.

No he sabido nunca de ningún deportista en el que su afición no haya estado por encima del dinero.

Se pueden citar mil casos, pero en la Fórmula 1, todos los grandes campeones que he conocido siguieron corriendo cuando ya habían ganado una fortuna.: Schumacher, Vettel, Hamilton y Alonso, son los ejemplos más próximos, y cuando han tenido en sus manos un coche competitivo, han seguido luchando y arriesgando hasta el final en cada carrera.

Imagino lo que debe estar pasando el español después del desencanto sufrido en Ferrari y ahora en Mclaren, sobre todo, cuando se trata de un piloto que, desde su más temprana edad, su afición y su talento le han dado ya dos títulos mundiales en un deporte en el que han sido muy pocos los que han llegado desde el seno de una modesta familia.

Resulta muy difícil de comprender que una marca como Honda y un equipo como Mclaren, estén dando tan lamentable espectáculo y que, con él, puedan acabar con la gran afición de y las ilusiones de Fernando Alonso.

Paco Costas