Los norteamericanos llaman “Freigth train” (tren de mercancías ) a los accidentes que, por causa de la niebla, se producen de vez en cuando en las grandes autopista de aquel inmenso país.

Aunque las velocidades autorizadas allí son regularmente más bajas que las europeas, la niebla provoca que la interrupción en la velocidad de un solo vehículo, provoque gigantescos accidentes en cadena.

El fenómeno también se da en el centro y norte de Europa donde el invierno es más severo que en los países mediterráneos

En España, afortunadamente, este tipo de accidentes es menos frecuente, pero advertir sobre ello en estas fechas parece oportuno.

Después del hielo, la niebla siempre me ha parecido el mayor enemigo de las conductores que, cuando nos encontramos de repente sin visibilidad, dejamos de acelerar o, lo que es peor, frenamos bruscamente. Las dos cosas entrañan un grave peligro.

Reducir la velocidad gradualmente, mantener la calma y buscar inmediatamente un espacio fuera del asfalto y detenerse, es la solución más segura. Empeñarnos en seguir viaje confiando en la suerte, o no vemos o no nos ven.