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Lo escuché de un habitual tertuliano en radios y televisiones: ”los españoles estamos muy por encima de nuestros políticos”.

La frase me dio por pensar. Los políticos son también españoles nacidos en España a la que deben lo privilegios que les permiten alcanzar el poder por el que ahora disputan en un espectáculo vergonzoso.

Leo a Arturo Pérez Reverte en uno de sus magistrales artículos que sobre la historia de España escribe habitualmente en el dominical de ABC, el siguiente comentario: “a políticos de la talla de Cánovas y Sagasta, Pedro Sánchez, Zapatero, Aznar y Rajoy, no servirían ni para llevarles el botijo”.

Se trata sin duda de una opinión personal del escritor que, viendo el miserable ejemplo que estamos presenciando estos días, parece darle la razón.

“Esto es lo que nos han pedido nuestros votantes” repiten unos y otros.

Quiero pensar que, los que hemos emitido nuestro voto, lo hemos hecho con la esperanza de que los elegidos no se dedicaran a anteponer sus ansias de poder al bienestar de todos los españoles.

Las disputas por ocupar los asientos, los despachos, los privilegios, y, si es posible, el gobierno de la nación, es lo más parecido a una pelea de gallos.

Tenía razón el tertuliano. Los españoles estamos muy por encima de esta casta de antipatriotas.

Paco Costas