Ford C-Max 2.0 TDCi Powershift

Esta semana os traemos la prueba de la nueva Ford C-Max, con motor diesel de 140cv y lo que es muy interesante el nuevo cambio Powershift. Ford le ha dado un lavado de cara a su pequeño monovolumen. Tanto en tamaño pequeño como a la Grand C-Max. Es tan profundo el lavado de cara que se trata prácticamente de un modelo nuevo. Que incorpora la nueva imagen de la marca, que poco a poco se ira introduciendo en otros modelos. El interior completamente renovado nos recuerda a grandes rasgos al del Ford Fiesta. El grueso de la botoneria se aloja en la columna central del salpicadero. Aun que en el volante, forrado en piel. También disponemos de los botones de mayor uso, en una perfecta colocación. Los asientos en el caso de nuestra unidad venían forrados en piel y con regulación eléctrica. Muy cómodos y que sujetan perfectamente el cuerpo. El cuadro de instrumentos es simple, nos muestra la información necesaria. Entre otras cosas la temperatura del refrigerante del motor. Ahora que esta tan de modo suprimir este vital indicador. El ordenador de abordo es muy sencillo de utilizar y nos informa de datos de consumo, autonomía, media, etc… El espacio interior es muy bueno, es algo que sorprende al entrar en el nuevo Ford C-Max. Y aun mayor amplitud si disponemos del extra de techo acristalado.

Visibilidad
El Ford C-Max es un pequeño monovolumen de poco menos de 4,40 m. En cuanto a visibilidad podemos asegurar que no presenta grandes deficiencias. Sólo destacar que los pilares A son de un buen grosor y en ocasiones realizando un giro a izquierdas nos puede restar visibilidad. Por lo general el C-Max es un vehículo sin problemas de visibilidad. Nuestra unidad venia bien equipada. Montaba faros bi-xenon. Después de realizar unos cuantos kilómetros por vías sin ningún tipo de iluminación artificial pudimos comprobar de primera mano lo bien que función los faros de xenon del C-Max. Se muestra muy capaces e iluminan de maravilla. Buena anchura y distancia iluminada.

Impresiones de Conducción
Uno de los puntos claves del nuevo C-Max es la incorporación del cambio automático «Powershift». Del cual hablaremos detenidamente en su sección correspondiente. El C-Max se comercializa con mecánica tanto diesel como gasolina. Podemos optar por motores gasolina que van desde los 105 cv hasta los 150cv. En diesel tenemos más variedad. Potencias desde los 95cv pasando por 115cv hasta los 140cv de la unidad aquí probada. Los 140cv extraídos del 2 litros TDCi se muestran muy voluntariosos y dan lo mejor de si al pasar las 2000 revoluciones estirando con fuerza hasta las 4000 revoluciones. Donde la potencia empieza a decaer. A bajas vueltas el motor de 2 litros entrega una buena cifra de par, permitiendo al cambio automático Powershift subir marchas sin dejarnos sin potencia. El motor se muestra un poco tosco y ruidoso en los primeros minutos de emprender la marcha. En cuanto alcanza la temperatura de servicio el sonido del motor disminuye.

Frenada
El equipo de frenos montado en el Ford C-Max se compone por discos en ambos ejes. Delante discos ventilados y sobredimensionados (300mm). Detrás discos macizos (280mm). El tacto de los frenos es más que correcto. Podemos dosificar la frenada sin mayores problemas. El mordiente en el primer tramo del pedal es bueno, sin llegar a ser exagerado volviéndose incomodo. En frenadas fuertes se puede comprobar como los frenos son capaces de soportar los casi 1.500kg que pesa en vacío el C-Max. Incorpora ABS de ultima generación que aun siendo muy permisivo actúa en el momento justo evitando el bloqueo de las ruedas, acortando notablemente la distancia de frenado.

Tracción
El nuevo Ford C-Max viene bien equipado con la última tecnología. Dispone de control de estabilidad y de tracción de serie. Este último es útil para pavimentos deslizantes o asfaltos muy deteriorados. En arrancadas fuertes con las ruedas rectas y el control de tracción activado es difícil presenciar alguna perdida de adherencia. Si tenemos las ruedas giradas y salimos fuerte aun con el control de tracción activado si podemos sentir como este hace su trabajo. En marcha los 140cv dan mucho juego, y el afinado chasis del C-Max nos permite un buen paso por curva, si abrimos gas antes de lo indicado en una curva muy cerrada veremos en acción al control de tracción y el ESP si la cosa se complica. En definitiva, las perdidas de tracción en el C-Max son raras de ver, a no ser que sean provocadas.

Estabilidad
Nuestra unidad con el acabado más alto, Titanium montaba neumáticos Michelín Primacy HP en medida 215/50/17″. En todo momento los neumáticos de esta conocida marca estuvieron a la altura de las prestaciones del pequeño monovolumen. Pudimos dentro de unos márgenes de seguridad exprimir al máximo las cualidades del nuevo C-Max. La suspensión se muestra firme en apoyos fuertes evitando un mayor balanceo de la carrocería. Que de por si ya es pequeño. La suspensión ha sido pensada en el C-Max para tener un perfecto compromiso entre eficiencia y confort. Y así lo hace. En carreteras reviradas nos proporciona una alta seguridad. El control de estabilidad ESP hace poco acto de presencia en una conducción normal. En una conducción mas decidida si podremos comprobar de primera mano como actúa en una situación delicada. De manera rápida y muy eficiente.

Reposacabezas
El C-Max homologa cinco plazas útiles. Todas ellas con reposacabezas. Los delanteros regulables en altura e inclinación. Los traseros a su vez solo disponen de regulación de altura.

Cinturones
Del mismo modo que sucede con los reposacabezas el Ford C-Max dispone de cinco plazas, las cuales todas ellas disponen de un cinturón de seguridad estándar de tres puntos de anclaje. Los delanteros disponen de pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Bebes y Niños
Sin duda el Ford C-Max es ideal para un uso familiar, podríamos decir que ese es su cometido principal. Aun que es un vehículo muy polivalente. El espacio interior es francamente bueno. Y eso que se trata de la versión pequeña. El acceso a las plazas traseras no supone ningún problema. El acceso es directo. Pudiendo introducir sin problemas la sillita de un bebe. El maletero dispone de 471L. Con los asientos abatidos 1723L.

Airbags
El Ford C-Max cuenta con un buen surtido de airbag que son de serie en el acabado Titanium. De conductor, acompañante (desconectable), laterales, de cortina, etc…

Euroncap
En las pruebas EuroNCAP el Ford C-Max obtiene: 5 estrellas para la protección de ocupantes y 4 estrellas para la protección infantil un total de 36 puntos sobre 39.

Recuperaciones
La versión pequeña del C-Max con motor 2.0 TDCi de 140 tiene un peso en vacío según ficha técnica de 1550kg. Es excesivo tratándose de un vehículo «pequeño». Los 140cv son más que suficientes para mover con soltura el peso del C-Max. Pudiendo realizar adelantamientos con rapidez o maniobras que así lo requieran. El cambio de doble embrague Powershift ayuda y mucho en esta labor. Realiza el 0 a 100 km/h en 10,1 segundos. La velocidad máxima según ficha es de 200 km/h. Acelera de 80 a 120km/h en 7,5 segundos. Recuperación de 80 a 120km/h en 4ª: 8,1 s, en 5ª: 10,1 s, en 6ª: 12,5 segundos.

Caja de Cambios
Una de las novedades es la introducción del cambio PowerShift en el C-Max. Sólo disponible actualmente con el motor 2.0 TDCi de 140cv. Este cambio automático es prácticamente igual al usado por el grupo VAG, DSG. O el empleado por BMW, DKG. Se trata de una caja de cambios de doble embrague en baño de aceite, su funcionamiento es muy rápido y efectivo. Los cambios apenas se notan. Dispone de un modo «S» mas deportivo que el normal, apura mas la marchas y también permite rodar alto de vueltas en una marcha sin que el cambio suba de marcha de manera automática. Si nos acercamos al régimen máximo del motor cambiara de manera automática.

Circulando por Carretera
Gran parte de los kilómetros realizados al C-Max han sido por este tipo de vías. Y con todo tipo de tiempo. Desde sol a lluvias. En una conducción normal tirando a eficiente podemos conseguir unos consumos muy bajos. El motor diesel de 140cv no es precisamente muy derrochador de combustible. La marca nos dice que el consumo homologado para este tipo de vías es de tan sólo 4,8 litros a los 100km recorridos. Nuestro consumo sin ser tan bueno como el homologado si fue también bueno. Situándose en poco mas de 6 litros a los 100km recorridos.

Circulando por Autopista
En autopista como sucede en carretera podemos notar como esta de bien aislado acústicamente el C-Max, no se oye apenas el motor en el interior ni es sonido de rodadura de los neumáticos. Podemos rodar en sexta a bajas vueltas a los 120km/h legales. Ademas de ir gastando poco carburante y con una buena reserva de potencia por si la necesitamos. La suspensión filtra correctamente los desniveles, cambios de rasante o baches que nos podamos encontrar. El cambio Powershift mirara también por el consumo subiendo de marchas rápidamente buscando bajar el consumo. El consumo homologado para este tipo de vías es de 5,6 litros. Nuestro consumo fue de un litro por encima, 6.6 litros a los 100 km recorridos.

Circulando por Ciudad
En ciudad disfrutaremos del cambio automático Powershift, pensaremos cómo no lo he probado antes. Y seguramente ya no querremos volver a un cambio manual. Y es que el cambio automático de Ford funciona muy bien. Es facil de usar y muy cómodo para ciudad. Despreocupándonos de por vida del embrague. El consumo homologado para ciudad es de 7,1 litros a los 100 km recorridos. Puede parecer demasiado optimista. Ya que nuestro consumo estuvo mas cerca de los 9 litros que de los 8.

Calidad de Acabados
A simple vista podemos observar un buen salto de calidad en los acabados del nuevo C-Max si lo comparamos con su antecesor. Al tacto los plásticos son gomosos y de buena calidad.

Calidad de Materiales
Los materiales empleados en el nuevo C-Max son de buena calidad, abundando los plásticos blandos.

Conclusiones
En resumen, el nuevo Ford C-Max reune todo lo bueno que nos puede dar un Ford Focus, pero con mayor espacio. La oferta de mecánicas disponibles es grande, siendo el tope de gama los 150cv del 1.6 T ecoboost. El interior es espacioso y muy versátil, podemos mover los asientos tanto delanteros como traseros a nuestro antojo. Gran capacidad del maletero. Que se puede casi triplicar si abatimos los asientos. El cambio automático de doble embrague Powershift es una estupenda opción si estamos hartos del embrague todos los días por ciudad.

A favor: cambio, consumos, espacio interior.
A mejorar: peso, motor tosco en frío.

Redactor y probador: Daniel Galdeano Martínez
Fotos: Daniel Galdeano Martínez
Vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=kuk6lRGVHBw