Mini Coupé Cooper SD

El actual Mini cada vez dispone de más opciones, se vuelve más versátil. Y para todos los gustos. El último en aparecer es el Paceman. Con todas estas versiones del mítico Mini, es difícil no encontrar una que se ajuste a lo que buscamos. Hemos tenido en nuestras manos durante una semana el Mini Coupé Cooper SD. Hace unos meses ya tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Mini Coupé. Se trataba de una unidad «Cooper». Motor 1.6 atmosférico gasolina que produce una potencia de 122cv. Tal y como comentamos en la prueba realizada a dicho vehículo. El Mini Coupé Cooper se mostraba muy equilibrado y rápido si así lo deseábamos. Pero, también en alguna ocasión, se mostraba falto de potencia y carácter en una conducción más decidida. El Mini Coupé objeto de esta prueba es el Mini Coupé Cooper SD. Qué sin ser el más prestacional del conjunto si lo es en mecánica diésel. Las diferencias entre el Mini Coupé Cooper y el Cooper SD son más que notables en cuanto a prestaciones. El Cooper SD monta el 2 litros diésel que también monta los BMW. En este caso con una potencia de 143cv y un alto PAR a bajas vueltas. Convirtiendo al pequeño Mini Coupé en todo un cohete. Tienes unas reacciones casi instantáneas con solo rozar el acelerador. Un poco brusco en la entrega de potencia y algo rudo a bajas vueltas. Por encima del Cooper SD en el Mini Coupé podemos optar por el Cooper S con 184cv o el John Cooper Works con 211cv. Ambos dotados del 1.6 Turbo gasolina. Exteriormente el nuevo Mini Coupé no pasa desapercibido para el público. Su diseño Coupé gusta y mucho. Nuestra unidad montaba unas llantas muy bonitas como opción, a parte de la suspensión deportiva que le otorgaba un gran paso por curva. Interiormente el Mini como es natural pierde espacio. Ahora es un biplaza. Detrás de los asientos tenemos pequeños huecos para dejar objetos y dos altavoces. Además de una trampilla con acceso directo al maletero. El puesto de conducción no difiere del de un Mini «normal». Simplemente mencionar, que dada la línea externa de esta versión Coupé la inclinación del parabrisas es mayor, dando una sensación de menor espacio en el interior del que de verdad existe.

Visibilidad
En cuanto a visibilidad el Mini Coupé Cooper SD si presenta alguna leve deficiencia, que por su diseño es insalvable. Desde el puesto del conductor la visibilidad delantera y lateral es como la de cualquier Mini, Buena. Ahora bien, hacia atrás es donde la pequeña luna trasera nos resta mucha visibilidad. Cuando el alerón hace acto de presencia por encima de los 80 Km/h también resta visibilidad trasera. Nuestra unidad venia equipada con faros bi-xenon, imprescindibles hoy día. Estos faros proporcionan una buena cantidad de luz. Con un haz potente y una mayor anchura que los halógenos convencionales.

Impresiones de Conducción
Externamente e interiormente es igual que un Cooper S, pero, ¿y dinámicamente y prestacionalmente?. Veamos qué tal se mueve el SD. Lo primero, arrancar el motor. Claramente la diferencia es abrumadora. El 2.0 Diésel se deja oír y notar desde dentro del habitáculo. Sobre todo si el motor esta frio. Más rumorosidad y vibraciones. Pero nada exagerado. Desde fuera si se nota claramente que es un Mini Coupé Cooper SD, sonido diésel al ralentí. Conserva el escape del Cooper S pero en este caso es más imagen que útil ya que no sirve para disponer de un sonido diferente, que por otra parte es difícil en un diésel. Bien, pongámonos en marcha. El Mini Coupé Cooper SD se muestra muy lleno desde muy bajas vueltas más que el 1.6 T del Cooper S. Acelera con fuerza y decisión, agradable. Dispone de mucho efecto turbo hasta el régimen de potencia máxima situado en las 4000 revoluciones. Pudiendo subir hasta las 4500. En marcha es sonido del motor se disimula y no es apenas apreciable. Una vez sabido que este Mini Coupé Cooper SD no se anda con chiquitas a la hora de acelerar o ganar velocidad con rapidez pasamos a la zona de curvas. ¿Se notara el mayor peso en el eje delantero? ¿Será efectivo el motor diésel en conducción decidida? En pocas palabras, No y sí. No se aprecia el mayor peso en el eje delantero. Si vamos muy al límite y en apoyos fuertes puede que notemos algo o creamos notarlo. Por nuestra parte ha sido difícil percibir algún deslizamiento del vehículo en este sentido. El motor diésel es perfectamente válido para pasar un rato divertido en zonas reviradas empuja con sus 305Nm disponibles desde las 1750 hasta las 2700rpm. Es muy aprovechable y divertido.

Frenada
El equipo de frenos que monta el Mini Coupé Cooper SD se compone de discos en ambos ejes. Delante discos ventilados de 280mm. Detrás discos macizos de 259mm. Capacidad más que sobrada para tolerar y soportar frenadas intensas sin desfallecer. Cuentan con un buen mordiente en el primer tramo del pedal que poco a poco va desapareciendo, teniendo que hacer mayor fuerza sobre el pedal, sin perder capacidad de frenada. El ABS es muy poco intrusivo, prácticamente no hace aparición hasta que no es demasiado tarde, siendo rápido y evitando bloquear las ruedas. Contamos con ayuda a la frenada de emergencia. Si comparamos el equipo de frenos del Cooper SD con el del Cooper S vemos que los discos delanteros son más grandes en el S, 294mm frente a los 280mm del SD y ONE D y Cooper D.

Tracción
El Mini Cooper SD tanto en versión Clubman/Countryman/Coupé como en hatchback se comercializa con cambio manual o automático, la unidad probada disponía de cambio manual de seis relaciones. Con esto queremos llegar a que con un cambio manual es más fácil perder tracción en arrancadas fuertes, con el automático es prácticamente imposible. En marcha sucede prácticamente igual, con el cambio manual si somos un poco burro podemos tener pérdidas de tracción, con el automático es verdaderamente difícil. Si realizamos una conducción rápida no debemos temer a las pérdidas de adherencia, son mínimas y para apreciarlas debemos ir muy pasados siendo ya el menor de nuestros problemas. El ASC+T (Control de tracción) se encarga de mitigar lo máximo posible las pérdidas de tracción en arrancadas fuertes.

Estabilidad
Otro de los puntos fuertes del Mini Coupé Cooper S y SD. La estabilidad es decisiva en un vehículo de corte deportivo y el Cooper SD sabe lo que se hace. Su estabilidad es muy alta en curvas, nos permite un alto paso por curva muy aplomado y bien controlado. Además, si vamos algo pasados el Cooper SD nos avisara dejando deslizar un poco antes, con fácil colocación por parte del control de estabilidad, que entra en funcionamiento tarde ya que es muy permisivo, eso sí, a la hora de hacer aparición es rápido. Sin el control de estabilidad conectado como ya hemos comentado requiere manos del conductor sino quiere llevarse un buen susto, es un coche de reacciones deportivas y fácil de conducir pero si queremos ponerlo al límite hemos de ser conscientes de las reacciones del Coupé Cooper SD que aun siendo muy nobles y controlables requieren algo de pericia al volante. La suspensión del Coupé Cooper SD es dura, de poco recorrido pero no seca, es cómoda por ciudad y la hora de baches también nos proporciona un buen confort, pero el Coupé Cooper SD precisamente no busca el confort en sus ocupantes. Si optamos por la suspensión deportiva de opción en el Mini Cooper SD, la perdida de confort es mínima y la ganancia en estabilidad en carreteras reviradas es notable desde la primera curva.

Reposacabezas
El Mini Coupé Cooper SD dispone de dos reposacabezas ya que está configurado como un biplaza, los dos son regulables en altura e inclinación.

Cinturones
El coche dispone de dos cinturones de tres puntos de anclaje, estando dotados con dispositivo pirotécnico de retención y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Bebes y Niños
Sin duda el Mini Coupé Cooper SD no es el más indicado para un uso familiar. La ausencia de plazas traseras lo convierte en un vehículo pequeño y de corte deportivo. Su maletero es de 280 litros. Un buen tamaño para dos ocupantes.

Airbags
Incorpora un buena dotación: dos Airbags delanteros, dos laterales, de cortina, etc..

Euroncap
En la página web EuronCAP no figura el Mini Coupé Cooper SD.

Recuperaciones
La capacidad de recuperación del Mini Coupé Cooper SD es asombrosa, ya podemos ir en la marcha más larga que aun así la recuperación será más rápida de lo esperado. Pero, si lo que buscamos es una recuperación rápida, con bajar a la marcha necesaria comprobaremos las bondades del motor y nos daremos cuenta lo rápido y seguro que es adelantar con el Cooper SD. El 0 a 100km/h en: 7,9 segundos.

Caja de Cambios
El Mini Coupé Cooper SD se vende asociado a un cambio manual de 6 relaciones o una caja automática de 6 marchas. Este cambio es de marchas cerradas para poder aprovechar al máximo la potencia del motor, la sexta marcha es más para desahogo que para unas prestaciones brillantes. El tacto de la palanca es muy bueno y no da lugar a dudas a la hora de cambiar de marchas decididamente.

Circulando por Carretera
El Mini Coupé Cooper SD se encontraba como pez en el agua en este terreno, donde podemos exprimir dentro de unas limitaciones las buenas prestaciones que posee. Además de unas excelentes prestaciones nos encontramos con unos consumos verdaderamente bajos. El consumo homologado es de 3,9 litros, si 3,9 litros. Nuestro consumo fue más alto, cercano a los 6 litros.

Circulando por Autopista
En autopista podemos observar el lado más confortable del Mini Coupé Cooper SD, la suspensión esta trabajada para ser óptima en zonas reviradas, pero en autopista/autovía no se desenvuelve nada mal, es dura y de corto recorrido pero no es seca y filtra correctamente los baches de la calzada. En sexta marcha el Mini además de conseguir un consumo muy bajo también nos muestra que puede ser un vehículo silencioso y perfecto para viajar. Dispone de un depósito de 40 litros de capacidad, pequeño para viajar. Con este depósito podemos realizar según ficha técnica más de 800km.

Circulando por Ciudad
En la gran urbe el Mini Coupé Cooper SD es el rey, pequeño y potente. Además no pasaremos desapercibidos entre los viandantes. La suspensión por ciudad si puede llegar a ser molesta en ocasiones, pero el que se compra este coche es porque busca prestaciones y no comodidad, el 2.0 TD es muy ahorrador si no le pisamos demasiado. El consumo medio homologado para ciudad es de 5,1 litros a los 100km. El consumo obtenido a lo largo de la prueba en ciudad fue como poco un par litros más del homologado. Si somos muy finos con el acelerador podemos acercarnos a los consumos homologados que difícilmente veremos en el día a día. La media del Mini Coupé Cooper SD con carretera, autopista y ciudad suele rondar los 6 litros a los 100km.

Calidad de Acabados
Los acabados son excelentes, nada de crujidos, ni piezas mal encajadas. Muy aparente y agradable al tacto.

Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en el Mini Coupé Cooper SD son de muy buena calidad, tanto la piel de los asientos como los plásticos utilizados.

Conclusiones
En conclusión: después de probar el Mini Cooper SD hace ya casi un año, y quedar completamente satisfecho con el vehículo y su mecánica. Hemos tenido durante una semana el Mini Coupé Cooper SD, que si bien, presenta diferencias visuales no así mecánicas. El 2.0 diésel BMW se muestra muy voluntarioso y capaz desde muy bajas vueltas, catapultando al Mini Coupé con rapidez a la velocidad que le solicitemos. En ciudad es casi adictivo pisarle un poco de más al acelerador para ver lo bien que tracciona y reacciona el Mini en incorporaciones o salidas de semáforos. En autopista/autovía sucede de mismo modo, la capacidad alta de aceleración de este buen propulsor da mucha seguridad a su conductor. Si hacemos una breve comparativa con por ejemplo el Seat Ibiza FR 2,0 TDI de 143cv. Podemos observar que, aunque disponen de la misma potencia sobre el papel. Las reacciones son completamente diferentes. El Mini tiene mucho más efecto patada, te pega al asiento con fuerza. En prestaciones ambos andan muy parejos.

A favor: Motor, prestaciones, consumos
A mejorar: precio, rumorosidad.

Redactor y probador: Daniel Galdeano Martínez
Fotos: Daniel Galdeano Martínez
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