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Esta semana hemos estado probando la berlina de representación de la marca francesa Renault. El Talisman es un vehículo de generoso tamaño que linda con la barrera de los 5 metros de longitud.

A pesar de ello, a la hora de conducirlo se muestra muy ligero en movimientos y especialmente asentado en todo momento. Acusa ciertos movimientos de la carrocería por una suspensión que a nuestro gusto nos ha parecido demasiado conservadora, incluso en el modo más deportivo Sport.

No se puede decir que el Talisman no sea un vehículo cómodo, lo es. Sobre todo al paso por ciudades y los infinitos tipos de reductores de velocidad, donde el Talisman es capaz del mimar al pasaje de manera ejemplar.

La unidad probada es la versión más familiar, Sport Tourer. El espacio tanto interior como de carga es una de las bazas de esta berlina. Pueden viajar cómodamente cuatro adultos, incluso hasta cinco. Y sin problemas con el equipaje, los 492 litros dan para muchas maletas.

Asociado al Talisman Sport Tourer que hemos probado y el encargado de animarlo, es el nuevo bloque de 1,6 litros de cilindrada dCi con una potencia máxima de 130cv. Dicho bloque ya se monta desde hace un tiempo en diferentes modelos dentro de la marca Renault.

Para nosotros ha sido el primer contacto con esta motorización que, presumiblemente, venía a sustituir al ya conocido y longevo 1.5 dCi, pero no ha sido así. Se ha dejado como acceso a la gama diésel al pequeño 1.5 dCi de 110cv y, a continuación, el 1.6 dCi de 130cv.

A lo largo de la prueba y después de unos cuantos cientos de kilómetros, las diferencias entre el 1.5 dCi y el 1.6 dCi son apreciables, el 1.6 dCi se muestra mucho más lleno en toda la franja de revoluciones útiles. Con una baja sonoridad en marcha e incluso al ralentí. Y con unos bajísimos consumos de carburante. Nuestra media se ha situado en uno aquilatados 4,8 litros a los 100km.

Teniendo en cuenta su peso, casi 1600kg en vacío y el tamaño del Talisman es toda una proeza para este motor. Y podemos asegurar que, en momentos puntuales, adelantamientos, incorporaciones y recuperaciones; se le ha demandado la máxima capacidad de aceleración al propulsor. Y, en zonas viradas, se ha hecho uso del modo Sport en varias decenas de kilómetros.

Es un motor que, fácilmente, haciendo uso continuado del modo ECO puede arrojar unos consumos verdaderamente bajos. Una alta ventaja si tenemos en cuenta que el depósito de las versiones 4Control como la aquí probada solo cuenta con 52 litros de capacidad máxima. Pequeño para una berlina como esta.

El 4Control, opcional en el Talisman, a grandes rasgos, es una ayuda importante en un vehículo de unas dimensiones ya cercanas a los 5 metros de longitud. El eje trasero direccional nos ayudara a una conducción más dinámica que gracias al 4Control las ruedas traseras también giran. Naturalmente en menor medida que las delanteras, pero ayuda y mucho en todo tipo de conducción. Sobre todo en una conducción más decidida es donde hemos notado que entra en las curvas con mayor decisión y menos giro de volante.

Renault asegura que con el limitado giro de tan solo 3,5º es suficiente para que el vehículo se vuelva más dinámico y se inscriba mejor en las curvas, también, por supuesto, es una alta ayuda a la hora de maniobras. Muy de agradecer en el caso del Talisman.

Externamente el Talisman sigue la línea general de toda la marca con unos faros tanto delanteros como tarseros prácticamente idénticos a los de su hermano de gama Mégane. Dichos faros cuentan con la tecnología de diodos luminosos para todas sus acciones.

Los faros delanteros nos atraen con unas generosas luces diurnas que abarcan desde el faro hasta el paragolpes, se puede decir que veremos y seremos vistos.

El diseño exterior del Talisman, semejante al del Mégane es de líneas clásicas pero a la vez muy modernas y que destacan por su limpieza. La versión familiar es de las más atractivas del mercado actual.

El interior; nos deja percibir de un simple vistazo como Renault dispone de vehículos muy bien hechos dentro de su gama. Las calidades, materiales son de un vehículo de alta gama. Desde la piel de los asientos, en este caso eléctricos, con posiciones memorizables que de manera automática nos llevará a nuestra posición pregrabada con anterioridad. Disponiendo de varias memorizaciones para diferentes perfiles de conductor. También son calefactables y refrigerados. Pensados para otorgar la mayor comodidad a su ocupante, incluso en con masaje para largos trayectos.

El salpicadero, sobrio y de buenas calidades, llama poderosamente la atención la pantalla central vertical que aglutina todos o casi todos los servicios del vehículo. Salvando las distancias puede llegar a recordar a los Tesla con su grande pantalla central.

En esta pantalla táctil de fácil uso podemos encontrar desde el navegador a configuraciones del sistema del vehículo. También el manejo del climatizador y, por su puesto todos los sistemas multimedia.

Hemos estado haciendo un alto uso de dicha pantalla, y en un primer momento requiere un corto periodo de adaptación por parte del usuario. Mucha información albergada y sin saber cómo acceder a ella y usarla. Pero lo dicho en pocos minutos se le coge el aire y, después, no podrás vivir sin este sistema.