Esta semana probamos para vosotros el nuevo Audi Q5 en su versión más potente y prestacional en diésel.

Hablamos del 2.0 TDI con una potencia máxima de 190cv. Asociado a la tracción total permanente quattro y a la caja de cambios automática S-Tronic.

Nuestra unidad contaba con el acabado “Design Edition” y un alto equipamiento extra. Desde el acabado S-Line que le otorga un presencia más deportiva al uso de la suspensión neumática. Clave para un uso por pistas forestales más exigentes. Permite poder ganar en altura en los modos “Allroad” o “Offroad”.

El nuevo Audi Q5, tan sólo comercializa 5 motorizaciones diferentes basadas en el 2.0 TDI, 2.0 TFSI y el más potente de la versión SQ5 3.0 TFSI.

Las potencias van desde los 150cv extraídos del 2.0 TDI, pasando por 163cv para terminar en los 190cv máximos para este motor.

El 2.0 TFSi dispone de una potencia de 252cv y el 3.0 TFSi de 354cv. Ambos gasolina turbo alimentados de inyección directa mixta, es decir, según la circunstancia puede ser directa o indirecta.

La única versión actual que se puede solicitar con tracción delantera es la equipada con el 2.0 TDI de 150cv, las restantes de serie equipan la tracción total quattro.

En el caso de la versión SQ5 el cambio automático es mediante convertidor de par, tiptronic. El resto de versiones hace uso de la caja de doble embrague en aceite S-Tronic.

Nuestra unida montaba el 2.0 TDI de 190 cv asociado a la tracción quattro y una caja automática S-Tronic, el funcionamiento en rasgos generales es siempre muy satisfactorio. Es un vehículo con una buena y asentada pisada, a pesar de su alto peso cercano a los 1900kg permite ser, dentro de unos límites, un vehículo ágil. Si bien el peso del conjunto se deja notar sobre todo en aceleraciones fulgurantes o en tramos muy virados donde la caja tiende a balancear en exceso.

Para esto, y gracias al sistema Audi Drive Select podemos optar por diferentes programas preestablecidos que harán que el Audi Q5 cambie muy notablemente. Para una conducción más decidida el modo “Dynamic” es el ideal, endureciendo e incluso bajando el punto de gravedad gracias a la suspensión neumática.

El manejo cambia completamente de un modo a otro, en el modo más deportivo los casi 1900kg de peso en vacío quedan muy contenidos y los 190cv dan lo mejor de sí para catapultarlo a los 100km/h en poco menos de 8 segundos.

Dentro de los diferentes modos, dado que el Q5 es un vehículo todocamino dispone de dos programas para conducción fuera de asfalto. Los antes mencionados “Offroad” y “Allroad”, en ambos modos la suspensión sube para permitir mayor altura al coche y poder así transitar por caminos de mayor complejidad.

El modo más campero es el “Offroad” que sube a la máxima altura y hace que el Q5 disponga de parámetros más preparados para el uso fuera de pista. Tras un uso por caminos de tierra dicho modo funciona a la perfección, con unos neumáticos más de campo sin duda el Q5 sabe adaptarse muy bien al terreno, nos sorprendió gratamente.

Los diferentes modos restantes como son; efficiency, comfort, auto e individual son para uso en carretera.

Hemos probado todos y cada uno de ellos, el comfort como su propio nombre indica es para, sin duda, ir lo más cómodo posible en el vehículo y gracias a un tarado más benevolente de la suspensión lo consigue.

El modo efficiency consigue bajar los consumos gracias a una leve perdida de prestaciones. Muy leve que apenas es perceptible y no molesta en el día a día. Y os podemos asegurar que se nota en los consumos al final del trayecto. Hace uso del modo a vela en cuanto las circunstancias lo permiten. A parte del uso del Start & Stop.

Externamente el Audi Q5 se ha hecho mayor con una imagen más seria prácticamente clonada de su hermano el Q7, una parrilla u parte delantera muy parecida. Del mismo modo sucede con su parte trasera. Es ahora un vehículo más serio con una línea menos redondeada y más angulosa. Le otorga mayor empaque sin duda.

Interiormente al igual que en el exterior todos los modelos de Audi comparten diferentes elementos y una imagen común de marca. Naturalmente existen diferencias entre ellos.

Nuestra unidad bien equipada con diferentes ayudas a la conducción con faros Led, asistentes a la conducción como el de cambio involuntario de carril el de pre-colisión, conducción adaptativa entre otros. Extras como techo solar o el propio virtual cockpit del cuadro de instrumentos o el Head up Display. Opcionales que sin duda nos hacen la vida mucho más cómoda una vez los pruebas.

El Audi Virtual Cockpit ya hemos hablado de él en diferentes ocasiones, pero no podemos dejar pasar la ocasión de volver a comentar el buen avance que es poder disponer de tanta y fácil información en el cuadro de instrumentos. El poder ver el navegador y sus indicaciones de un simple vistazo nos solo ayuda al conductor si no que es más seguro que tener que mirar en otra pantalla. Y ya en conjunto con el Head-up display no hará falta retirar la vista de la carretera.

Naturalmente todos estos extras tienen un precio, pero es fácil valorar que muchos de ellos caso son imprescindibles hoy día como una buena iluminación. Los faros de Led y, sobre todo los Led consiguen una excelente cantidad de luz que proporciona una alta seguridad en todo momento.

Los asientos, sujetan muy bien en zonas reviradas. Cuenta con un buen mullido, que no es ni muy duro ni muy blando.

Volante forrado en piel y de buen tacto con levas y mandos multifunción en el volante.