Renault poco a poco va completando una extensa gama de SUV, siendo el objeto de esta prueba, el Kadjar el SUV intermedio por tamaño disponible actualmente.

Por debajo de este está el Captur que ya probamos con anterioridad y que puedes leer su prueba desde aquí.

El SUV más grande es el Koleos que ha sido completamente renovado, tanto externamente como internamente. También sus motorizaciones. Nosotros probamos la versión anterior que nos dejó un buen sabor de boca en general. Siendo un buen todo camino, con un correcto funcionamiento en pistas forestales.

El Kadjar que hemos probado es la versión animada del nuevo 1.6 dCi de 130cv que ya pudimos probar en el Renault Talisman hace unos meses. Es un motor muy suave y, a pesar de ser diésel, poco ruidoso. Al ralentí, aun notándose que está en marcha el motor, el sonido está muy amortiguado y filtrado.

Desde el habitáculo es poco perceptible es sonido del motor, al igual que las vibraciones. En marcha es más notorio el sonido del aire o del rodar de los neumáticos que el motor.

En el caso del Kadjar sucede exactamente igual que el Talisman. El nuevo 1.6 dCi es buen motor, con un gasto de carburante asombrosamente bajo. Respetuoso con el medio ambiente cumpliendo la Euro 6 y con 130cv que son más que capaces de mover con soltura el peso del vehículo.

Nuestra unidad montaba el sistema de tracción total 4WD. Dicho sistema permite al conductor poder desconectarlo a voluntad mediante una ruleta accionable situada al lado del freno de mano electrónico.

Mediante dicha ruleta podemos optar por tres opciones, “2WD” o lo que es lo mismo, tracción solo delantera. Es el programa que más usaremos sin duda. A continuación el modo “Auto”, el mismo vehículo se encarga de gestionar los porcentajes de potencia mandada a cada eje.

El modo auto, de manera inicial siempre funciona como tracción delantera y, según la circunstancia y la necesidad mandará más o menos potencia al eje trasero. Según sea necesario. A lo largo de la prueba y gracias a que en el cuadro de instrumentos digital podemos ver los porcentajes que se envían a cada eje, hemos visto como en modo auto, en situaciones algo más complejas como tierra suelta puede llegar a mandar desde un 10 a un 15%, más no hemos visto. Tampoco era necesario, la verdad.

Y por último el modo “Lock” o bloqueo del diferencial. Con este modo activado el reparto de potencia entre ambos ejes es siempre del 50% con independencia de por donde se circula. Dicho modo tiene una restricción, tan solo es efectivo hasta los 40km/h, pasada dicha velocidad se desconecta volviendo al modo Auto.

Es evidente que es un modo para ir a baja velocidad y en momentos verdaderamente complicados donde la velocidad es siempre muy baja.

Hemos echado de menos algún asistente en descensos, que hubiera sido perfecto en conjunto con el selector de tracción. Completaría mucho al Kadjar.

Por lo demás, el Kadjar es un modelo que está teniendo una alta aceptación por parte del público, es difícil no ver uno o más al día. Y en parte es lógico, es un coche muy polivalente, de buen precio, prestaciones y con una alta capacidad de carga que permite ser usado en todo tipo de vías.

A lo largo de los días que lo hemos tenido a nuestra disposición hemos transitado en con él por todo tipo de vías, en todas ellas el funcionamiento ha sido el esperado; perfecto.

Externamente el Kadjar sigue la línea continuista de los demás modelos de la marca francesa del rombo. Un diseño sobrio y elegante que conjuga perfectamente con todo. Da sensación de robustez y empaque. Al igual que nos pasó con el Talisman Renault está avanzando mucho en este sentido. Buenos acabados y terminaciones que le hacen ser un duro competidor para otros SUV de diferentes marcas.

Internamente, al igual que en el exterior el parecido con sus hermanos de gama es más que evidente, no en vano comparten multitud de elementos, como volante, palanca de cambios y un largo etc.

El puesto de conducción es amplio y todo queda a mano del conductor. Nos ha gustado sobre todo la cantidad de información que puede proporcionar el cuadro de instrumentos digital. Desde la presión de los neumáticos, siempre útil en vías de tierra, a los cv o Nm que estamos usando del motor en todo momento.

Por supuesto, la autonomía, consumo medio o el instantáneo. También velocidad media. Pero no solo el cuadro de instrumentos dispone de mucha información, la pantalla multimedia con “RLink” también es capaz de hacernos la vida mucho más fácil.

Pudiendo conectar nuestro Smartphone sin mayor problema y hacer uso de todas sus opciones. Sin el emparejado podemos hacer uso del navegador, muy bueno, por cierto. O ver que consumos hemos hecho con el modo ECO activado y las calificaciones que hemos tenido. Todo muy vistoso y entretenido.

El Kadjar se comercializa con diferentes motorizaciones. En gasolina el acceso a la gama es mediante el 1.2 TCe de 130cv. El más potente es la versión de 163cv extraídos del 1.6 TCe.

En diésel el acceso a la gama es por parte del 1.5 dCi de 110cv y el más potente es el 1.6 dCi de 130cv. Tanto solo la versión dCi de 130cv puede disponer de tracción 4×4. El cambio automático EDC está disponible para el 1.2 TCe y el 1.5 dCi.