Nos montamos esta semana en el nuevo Seat Ibiza en su versión de 5 puertas y animado con el 1.0 TSI de 95cv.

El nuevo Ibiza es completamente nuevo, es decir, no se trata de un restyling o lavado de cara. Es un modelo nuevo con cambios interesantes no solo estéticos, por ejemplo la versión más radical y prestacional CUPRA por pocas ventas yo tiene cabida en esta nueva edición.

Una lástima, dado que a buen seguro tendría que montar el 2.0 TSI con 200cv que también monta el nuevo Volkswagen Polo GTI.

El tiempo dirá si es rentable resucitar al Cupra para el Ibiza.

Por ahora deberemos conformar con la versión FR que con el nuevo motor 1.5 TSI de 150cv no está nada mal. Un motor de nueva factura que hereda todo lo bueno del 1.4 TSI y, ahora, es más parco en consumos y más prestacional.

Nuestra unidad con acabado Style, acabado medio, venia dotada de algunos extras interesantes como los nuevos faros Full Led en sustitución de los bi-xenon que montaba su antecesor. Los faros traseros también vienen provistos de iluminación Led.

Externamente el Ibiza ha crecido en tamaño siendo ya un utilitario cada vez más grande y empezando a acercase a los compactos más pequeños. Supera los 4 metros de longitud plantándose en 4,059mm.

El mayor tamaño le otorga mejor habitabilidad interior, también es más ancho que sus antecesores, y de igual modo se refleja en un mejor espacio interior.

Internamente se ha criticado mucho la poca calidad de algunos de los materiales y ajustes. Si bien es cierto que algunos materiales plásticos como la propia parte alta de las puertas o del propio salpicadero ahora son de plástico rígido que al tacto no es tan complaciente como lo puede ser un plástico gomoso, más suave y que denota mayor calidad y presencia.

Pero no es algo verdaderamente preocupante, los ajustes son muy correctos y no hemos notado en ningún momento y en más de una semana de uso del vehículo de crujidos o desajustes. Y nuestra unidad ya disponía de ciertos kilómetros y unos meses de vida. Por lo que cualquier “grillo” o crujido podría tener, pero no fue así.

A finales del años pasado probamos el que en su momento era el Seat Ibiza en venta, con el 1.0 ecoTSI de también 95cv como la unidad probada ahora. Las diferencias a nivel mecánico son inexistentes, se trata del mismo motor, un litro de cubicaje con 3 cilindros en línea que produce una potencia de 95cv.

En ambos Ibizas este motor mueve con mucha soltura al conjunto, es muy parco en consumos y sube con entusiasmo de vueltas.

El principal motivo del uso de estos motores, al margen de un menor gasto de carburante reside en las normativas anticontaminación cada vez más severas y restrictivas, donde el motor no puede producir x gramos de Co2 u otras sustancias por kilómetro. Por ello con la reducción de cilindrada y diferentes medidas como catalizadores, filtros, sondas, se consigue una menor contaminación.

En cuanto a consumos, la verdad, si se hace una conducción normal y lógica, es decir, respetando los límites de la vía y no aprovechando en todo momento la máxima capacidad de aceleración del motor si gastan poco, a lo largo de prueba el ordenador de a bordo arrojo unos consumo de menos de 6 litros a los 100km recorridos sin mucho problema. Y es un motor que empieza a dar lo mejor de sí por encima de las 2500 revoluciones. Obliga a tener que pisarle un poco si no queremos ir lentos.

Por lo demás el 1.0 TSI como todos estos motores de 3 cilindros en línea y bajo cubicaje poco a poco van mejorando, sobre todo en sonido y vibraciones.

Su funcionamiento es bueno en casi todo, como es general en este tipo de mecánicas la baja cilindrada siempre se acusa en marchas largas con unos bajos pobres. El 1.0 TSI no es un excepción, pero es perfectamente llevadero.

La entrega de potencia es lineal pero notoria, es decir, se nota el efecto del turbo al pasar las 2000 revoluciones que empuja con decisión hasta pasadas las 5500 revoluciones. Sube de vueltas con soltura y rapidez algo poco visto en los tricilidricos que siempre se muestran perezosos en este aspecto.

Otra de las mayores ventajas de este motor son los muy bajos consumos que tiene, a lo largo de la prueba, con un uso de todo tipo; ciudad, carreteras nacionales y autovía nos hizo un consumo medio de 5,5 litros según el ordenador de a bordo.

En ocasiones bajo hasta los 5,1 litros o menos de 5 con una conducción económica. ¡Increíble! Pero ojo, los consumos de los ordenadores de a bordo casi siempre suelen ser algo menores al consumo real, pero nos sirve para hacernos una idea de los bajísimos consumos de este motor.

Gran parte de la prueba la hicimos usando el modo “Normal” y poco el modo “Eco” dado que con los bajos consumos no es necesario. El modo “Sport” si es útil a la hora de demandar la totalidad de la potencia en algún adelantamiento o incorporación.

Nos ha gustado la nueva pantalla multimedia, de mayor tamaño, muy visible, fácil de usar y táctil. Ya era hora que el Ibiza pudiera disponer de una buena pantalla multimedia. Y eso que el lavado de cara del anterior Ibiza ya monto una que era bastante digna, pero no llega al nivel de la actual.

El puesto de conducción como en casi todos los coches del grupo vag, por lo menos en nuestro caso, es muy fácil hacerse a él en pocos kilómetros. Son los típicos vehículos que se encuentra la postura correcta ante el volante en poco tiempo. En otros se puede estar días sin estar completamente a gusto.

En la actualidad el Seat Ibiza solo se vende en 5 puertas y con el motor 1.0 TSi con diferentes potencias, 95 y 115cv respectivamente. Y diferentes acabados, Reference Plus siendo el de acceso, pasando por el Style y Xcellence, para terminar con el FR, el más deportivo.

Ahora mismo no hay ningún motor diésel dentro del modelo, se espera que en un futuro cercano se incorporen a la gama.