El Skoda Octavia lleva vendiéndose más de 20 años, en los cuales ha ido con cada generación mejorando no solo a nivel estético. También, por su puesto, a nivel mecánico y en seguridad.

La versión objeto de esta prueba es la tope de gama llamada “Laurin & Klement” en honor a sus inicios con la venta de bicicletas en el siglo XIX.

Al cabo del tiempo migraron al sector de la automoción y su primera obra se llamó Laurin & Klement.

Es fácil recordar como Skoda antes de la compra por parte del grupo Vag eran vehículos más bien simples y espartanos, cumplidores eso sí. Tras dicha compra, hace ahora más de 25 años, los modelos de la marcha Checa hoy día poco tienen que ver con sus antecesores.

Modernos, bonitos, seguros, a la última en todo. Sin duda Skoda se benefició y mucho de la compra por parte del grupo Vag, una marca que antes pasaba sin pena ni gloria.

El modelo que hemos probado es el nuevo Skoda Octavia en su versión más característica y equipada Laurin & Klement, con motor 2.0 TDI de 150cv asociado a una caja de cambios manual.

El acabado L & K viene de serie, como pasaba en versiones anteriores del L & K muy equipado de serie por un precio muy respetable.

Cuero, techo eléctrico, asientos calefactados tanto delante como detrás, faros de LED, entre otras cosas. Todo ello de serie en este acabado tan interesante.

He tenido la posibilidad de ver a menudo y ver su “envejecimiento” con el paso de los años de una unidad de Skoda Octavia 1.9 TDI de 110cv con acabado Laurin & Klement del 2002. Una rara avis, dado que muy pocos se vendieron con dicho acabado.

En aquel entonces también equipaba cuero, techo eléctrico corredizo, faros de xenon, asientos delanteros calefactados. Extras en otros modelos de la época de serie en el Octavia.

Y extras que en su momentos solo montaban vehículos como BMW o Mercedes. Pocos, muy pocos Octavias de la época montaban faros de xenon.

Dicha unidad con más de 200000km en su haber sigue como el primer día y todos los extras de serie funcionando a la perfección. El 1.9 TDI es un motor tosco pero muy duradero y fiable.

En esencia el Octavia, aun con el paso de los años, sigue manteniendo el mismo espíritu desde el principio. Un vehículo muy aparente, confiable, de buenos acabados e imagen seria. Con una alta capacidad de carga y polivalencia.

Tras una semana con el nuevo Octavia es fácil acostumbrase a su forma de caminar, es un vehículo muy fácil de usar, tiene un magnifico andar gracias al motor 2.0 TDI que con sus 150cv muestra un alto empuje desde bajo régimen, con unos consumos verdaderamente ajustados.

Externamente el último lavado de cara ha modificado la parte delantera con unos faros diferentes esta vez sí haciendo uso de la tecnología LED. Paragolpes nuevos también. Como también nuevos diseños de llantas.

En su interior con el acabado L & K podemos ver los mejores materiales empleados en el Octavia, un buen acabado, asientos de cuero y alcántara, magníficos al tacto y que sujetan correctamente.

Asientos específicos para esta versión en los que figuran la versión del modelo en el respaldo.

Nuestra unidad, tanto exterior como interior tenía la misma tonalidad, un marrón para nada feo que le otorgaba mayor presencia al Octavia…