Esta semana os traemos una prueba muy especial, la versión más potente hasta la fecha del mítico Golf GTI, y no hablamos de un GTI normal, hablamos de la versión Clubsport que da vida a la versión 40 aniversario del Golf GTI.

El GTI Clubsport no es una versión normal, está animado por el mismo motor 2.0 TSI, solo que en esta versión la potencia es de 265cv y puede llegar a los 290cv en un intervalo de 10 segundos gracias al overboost.

Externamente el GTI Clubsport es fácilmente diferenciable del GTI normal y el GTI Performance de la caja VII del Golf. Se han modificado partes fundamentales como unas mayores entradas de aire laterales para una mejor y mayor refrigeración a los frenos. También hacia radiadores e intercooler. Este es de mayor tamaño.

La salida de los escapes son de mayor tamaño y que proyectan un bonito sonido grave que entre cambios se vuelve un sonoro petardeo.

Las llantas de diseño exclusivo son de 19” que abrazan unos poderosos y eficaces frenos de disco en ambos ejes. El equipo es el mismo que utiliza la versión Performance del GTI de 230cv.

Existen más modificaciones como las pegatinas laterales que nos hacen saber que estamos ante un Clubsport o las taloneras específicas. A pesar de que el GTI Clubsport está basado en el GTI del 2013 las diferencias son notables tanto estéticamente como mecánicamente.

A nivel mecánico el motor es un bloque de 2 litros de cilindrada y 265cv, el mismo que utilizó el Seat León Cupra en su anterior generación. El motor en modo normal hace uso de los 265cv que ya son más que suficientes para cualquier tipo de uso, adelantar es coser y cantar.

Pero si queremos saber de lo que es capaz esta versión más deportiva denominada Clubsport tan solo tendrás que activar el modo Sport, todo se vuelve más directo, sonoro y deportivo.

La potencia entra con mayor virulencia y se nota con creces el ascenso de la potencia de los 265cv hasta los 290cv. A pesar de que tan solo son 10 segundos en los que el motor da su máxima potencia, en conducción deportiva y exigiendo la máxima capacidad de aceleración al motor no notamos que los 290cv dejaran de estar presentes en ningún momento.

Nos ha gustado el modo en que se entrega la potencia, con energía desde bajo régimen y demoledora desde medio y alto régimen. No muriendo antes de las 6000 revoluciones, es un motor muy elástico y fácilmente utilizable con un marcado carácter turbo que a la vez lo hace muy dosificable y manejable.

Gracias a los diferentes modos de uso podemos disponer de diferentes tipos de coche en uno. El modo Sport como es natural exprime al máximo las altas cualidades de esta versión especial. Los otros modos como el normal o confort permiten viajar relajadamente sin ningún tipo de perdida en las prestaciones y el modo ECO permite el mayor ahorro de carburante con una pequeña merma en las prestaciones. Que tras probarlo varias veces y con varios kilómetros realizados nos pareció que, a pesar de restarle potencia, seguía siendo suficientemente potente como para desenvolverse con mucha rapidez en adelantamientos.

Interiormente el GTI Clubsport presenta menos diferencias con sus hermanos GTI de la gama, tan solo nos llama unos asientos deportivos con un tejido diferente. Igual de agradables que los de un GTI normal o el GTI Performance que probamos hace unas semanas.

Llama y mucho la atención el volante por la piel vuelta, es muy agradable al tacto, tanto en invierno como en verano y proporciona un mejor agarre a mano descubierta o con guantes.

Da muy buena presencia visual y al tacto directamente enamora.

Por lo demás el GTI Clubsport comparte todo lo bueno de una versión GTI, es amplio por dentro y bien resuelto con buenas acabados y materiales.

Hace justo una semana probamos por última vez a modo de despedida el Volkswagen Golf GTI VII Performance sabiendo que el nuevo GTI está a punto de ser comercializado con mayor potencia, mejores consumos y completamente renovado.

A pesar de ello el GTI Performance que probamos, como todos los GTI, siempre te deja huella en el corazón. Estuvimos conviviendo con una unidad que estaba prácticamente de estrenos, muy pocos kilómetros y en pleno rodaje. Nos arrojó unos altos consumos por estar justamente en periodo de rodaje. Las prestaciones, los 230cv, estaban disponibles desde el minuto uno.

Si comparamos el GTI Performance con el GTI Clubsport las diferencias no son solo visuales a favor de este último, sino también a nivel mecánico, a pesar de llevar el mismo motor no son exactamente iguales. El Clubsport monta un turbo de mayor tamaño y el motor viene especialmente reforzado para soportar los 290cv.

En el caso del GTI Performance la potencia máxima son 230cv, suficientes para cualquier mortal. Pero no dispone de la opción overboost que aumenta durante un tiempo determinado la potencia máxima del motor. Lo que si comparten es el autoblocante mecánico y el equipo de frenos.

Las diferencias a nivel dinámico, sobre todo a nivel de potencia son muy notorias, no en vano la diferencia de potencia es de más de 50cv a favor del Clubsport si se hace uso del modo Sport.

Existe una versión llamada Clubsport S de mayor potencia, 310cv, de la cual solo se han fabricado 400 unidades siendo esta una versión muy limitada y difícil de conseguir. En España aún quedan unidades del Clubsport para ser compradas.