Hacía tiempo, quizás demasiado, que no nos poníamos a los mandos de un Mercedes. Y para la ocasión hemos escogido el modelo GLA con motor diésel de 136cv y asociado al acabado AMG Line que le otorga una presencia mucho más deportiva.

También a nivel dinámico se pueden apreciar las mejorar que el acabado AMG Line presenta, no solo es un cambio visual.

Es fácil ver como Mercedes Benz ha cambiado la mayoría de sus diseños en la última década. Son mucho más modernos y más atractivos para las personas jóvenes, todo ellos sin perder su espíritu y elegancia que siempre los han caracterizado.

Dada la cada vez más importante moda de los vehículos SUV no podíamos retomar las pruebas de esta marca de otro modo.

El GLA es, lo que actualmente se denomina un SUV (sport utility vehicle) y cumple todos los requisitos sobradamente.

Externamente el GLA es, a grandes rasgos, un compacto más musculado y alto, que le permite a su conductor poder adentrarse en terrenos donde con un compacto u otro vehículo sería impensable.

A lo largo de la prueba realizada y los días que ha estado con nosotros nos ha demostrado que es un coche tremendamente polivalente en todos los sentidos. No solo para un uso específico en vías asfaltadas, fuera de ellas se desenvuelve bastante bien y si se dispone de la tracción total 4Matic, mejor aún.

Lamentablemente nuestra unidad, por tratarse de la versión 200d carecía de dicho sistema de tracción total, lo echamos en falta en diferentes ocasiones. Sobre todo porque nos cogió en los días que más ha nevado en casi toda España y adentrarse por caminos completamente nevados con un tracción delantera es complicado. Y más aún si las ruedas son de verano y deportivas.

Tuvimos algún que otro contratiempo en este sentido, contratiempo que con cualquier otro vehículo de iguales características habría hecho lo mismo. Es decir, no es un problema en concreto del GLA. Más bien fueron las condiciones extremas de la vía esos días.

Estamos seguros que con la tracción 4Matic habríamos tenido una mayor facilidad para salir airosos de la problemática que se nos presentó.

Es por ello que, dependiendo del uso que se haga del coche, si es solo para asfalto o caminos poco estropeados el 200d es ideal. Y si se va a hacer un uso más plural, el 220 o 250d es perfecto. Incluso las variantes de gasolina son también de interés.

Nuestra unidad montaba el conocido motor de casi 2,2 litros de cubicaje turbo alimentado que en el versión 200d eroga una potencia máxima de 136cv. Pueden parecer pocos para el peso en vacío del GLA, 1.540kg. Pero nos demostró que es capaz de mover con solvencia al GLA sin mayor problema.

Dicho motor se lleva montando más de una década en los modelos de la marca alemana, evidentemente ha sido actualizado y cumple con todas las normativas de contaminación vigentes.

Hoy día es un motor que es raro de ver, su “alta” cilindrada para la potencia que produce es más para un motor de casi la mitad de cilindrada. No en vano se pueden ver motores de 1.5 y 1.6 litros con potencias idénticas a la de este Mercedes GLA.

Pero no por ello es malo, siempre se ha dicho que un motor desahogado es más fiable, y en el caso de este 2.143cc así es.

La unidad probada ya venía provista del último lavado de cara que ha sufrido el GLA, modelo que recordamos salió al mercado el 2014. Los cambios son más bien estéticos y no excesivamente profundos. Pero si lo suficiente como para renovar su aspecto.

A nivel mecánico no hay cambios de importancia.

Internamente y también externamente no es difícil comparar el Mercedes-Benz con el Infiniti Q30 y QX30. A fin de cuentas son hermanos de diferentes marcas.

Ambos modelos comparten infinidad de piezas no solo a nivel estético, también a nivel mecánico. Estando presente de nuevo el 2,2 CDI.

En su momento pudimos probar el Infiniti Q30 y esto es lo que comentamos:

“El Infiniti Q30 cuenta con “partes” de otros vehículos ya existentes. Si somos conocedores del mundo del motor podremos ver que físicamente tiene muchas semejanzas con el Mercedes-Benz GLA, no en vano y grandes rasgos se trata del mismo vehículo. De igual modo sucede con la caja de cambios automática 7DCT de origen Mercedes-Benz que también monta el GLA…

El interior del Infiniti Q30, a pesar de las modificaciones, tiene algunas pequeñas partes muy similares a las del Mercedes-Benz GLA, desde el volante al propio cuadro de instrumento. La verdad es que Infiniti ha modificado mucho el interior. Le ha dado su toque de calidad al que nos tiene habituados, y las diferencias son pocas en cuanto al Mercedes-Benz, pero ojo, que esto no es un problema. Mercedes-Benz es un sello de calidad desde tiempos inmemoriales”

El puesto del conductor nos ha parecido excesivamente alto incluso en la posición más baja del asiento. Dicho asiento cuenta con múltiples reglajes al igual que el volante forrado en piel y de muy buen tacto. Con una dirección precisa pero poco informativa y muy filtrada. Ideal para un vehículo como el GLA que permite pisar tierra.

Los asientos tipo baquet del acabado AMG Line sujetan de maravilla el cuerpo y son cómodos para realizar viajes largos. Son también calefactables.