Dentro de los muchos tipos de fuerzas que existen, las gravitatorias tienen una gran importancia. Para conocerlas mejor tenemos que acudir a Isaac Newton, un científico inglés del siglo XVIII, que viendo un día como caía una manzana de un árbol, pudo entender y explicarnos después, qué es y en qué consiste la gravedad.

El estudio de las fuerzas gravitatorias se basó en la comprobación de cómo dos esferas de masas distintas y suficientemente próximas, tienden a juntarse, se atraen.