El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, ha desmentido que la compañía austriaca de bebidas energéticas, propietaria de dos escuderías de F1, pueda seguir los pasos de Honda y dejar el Mundial debido a la crisis financiera global.
Poco después de que Honda anunciara su adiós a la F1, Red Bull emitió un comunicado de prensa algo preocupante en el que decía: «Otros equipos han pensado algo similar.» Y tras la reciente marcha de Gerhard Berger, que le vendió su 50% de Toro Rosso a Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull, los rumores indicaban que esa operación podría haberse realizado para facilitar la venta de ambos equipos.
Pero en declaraciones a la web oficial de la F1, Horner ha asegurado que la situación financiera de Red Bull es buena: «La financiación de Toro Rosso siempre ha corrido a cargo de Red Bull, así que el hecho de contar ahora con el 100% de las acciones no supone un impacto económico para Red Bull Racing.»
Horner también le restaba importancia a las comparaciones que se están estableciendo entre la situación de Red Bull y la de los constructores de coches, que están acusando una tremenda caída en las ventas: «Afortunadamente, una lata de Red Bull no cuesta lo mismo que un coche, así que la gente sigue comprando y disfrutando de nuestro producto en en estos momentos.»