El Audi Q8 combina la elegancia de un coupé de lujo  de cuatro puertas y la versatilidad propia de un SUV de gran  tamaño. Ampliamente conectado, con  un completo equipamiento y preparado para la exigencia que  supone poder rodar  fuera del  asfalto, el Q8 es un perfecto compañero para los viajes de ocio  y negocio. El nuevo modelo de la familia Q está equipado con  un potente y eficiente motor 3.0 TDI que  rinde una  potencia de 210 kW (286 CV). El Audi Q8 se lanzará al mercado europeo en el tercer cuatrimestre de 2018. En España, la versión de acceso a la gama tendrá un precio que rondará los 85.000 euros.

Versátil, deportivo y elegante: el concepto dimensional y espacial

El Q8 queda definido por las siguientes cotas: 4.986 mm de largo, 1.995 mm de ancho y 1.705 mm de alto. Estas dimensiones hablan de deportividad y prestigio como en ningún otro todocamino de la marca de los  cuatro aros. El nuevo SUV es más ancho, más corto y más bajo que su hermano, el Audi Q7. Con una distancia entre ejes de casi 3 metros, ofrece un  generoso espacio con  un  habitáculo que mejora al de sus rivales más directos en las dimensiones más relevantes, incluyendo la longitud y la altura. Para la parte posterior existe la posibilidad de montar tres asientos individuales con  regulación longitudinal. Con los respaldos de los asientos posteriores abatidos, el maletero alcanza un  volumen de 1.755 litros.

Una nueva cara llega a la familia Q: el diseño exterior

Con la imponente parrilla Singleframe de diseño octogonal, el Audi Q8 se presenta como la nueva cara de la familia Q de Audi. La ancha parrilla en posición vertical, junto con  el spoiler que se inclina hacia la parte delantera y las grandes entradas de aire, resaltan el aspecto agresivo del frontal. La elegante línea del techo desciende hacia en unos pilares D ligeramente inclinados, que son soportados por los blíster quattro situados por encima de los pasos rueda, que alojan unas imponentes llantas de 22 pulgadas. Numerosos detalles recuerdan al diseño del Audi quattro original. Los poderosos contornos y las superficies tensas transmiten sensación de potencia, sofisticación y el dinamismo característico de la tracción permanente a las cuatro ruedas. El spoiler, las molduras de los pasos de rueda y de las puertas, así como el difusor están acabados en un  color de contraste, para acentuar aún más el aspecto de todoterreno.

Los faros LED son de serie, y la tecnología HD Matrix LED se ofrece como opción. Aquí, tanto la firma tridimensional de las luces diurnas como los grupos ópticos traseros, conectados por una tira de luz, presentan un  carácter digital. Como en el Audi quattro original, esta tira de luz queda subrayada por una superficie negra. El usuario del Audi Q8 puede utilizar la aplicación myAudi en su smartphone para activar distintas funciones de iluminación y experimentarlas desde el exterior.

Experiencia de conducción deportiva: suspensión y tracción

Con una distancia libre al suelo de 254 mm, cortos voladizos, tracción integral permanente quattro y control de descenso de pendientes, el Audi Q8 puede continuar avanzando cuando se termina el asfalto. La suspensión con  regulación de dureza (damper control) es de serie.

Audi ofrece opcionalmente la suspensión neumática adaptativa con  ajuste de confort o deportivo, que puede variar la altura de la carrocería dependiendo de la situación de conducción y de las preferencias del conductor hasta en 90 mm. Además de la dirección progresiva de serie, que se vuelve más directa cuanto más se gira el volante, Audi ofrece como opción el eje trasero direccional, que a baja velocidad permite un  ángulo de giro en las ruedas traseras de hasta 5 grados en dirección contraria a las delanteras, para mejorar así la agilidad. A velocidades elevadas, las ruedas del  eje posterior giran en el mismo sentido que las delanteras, para aumentar la estabilidad.

El SUV coupé se lanzará en el mercado europeo con  la versión Q8 50 TDI. El potente motor 3.0 TDI entrega una potencia máxima de 210 kW (286 CV) y desarrolla un  par máximo de 600 Nm. El Audi Q8 acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 245 km/h. Un rápido y a la vez suave cambio tiptronic de ocho velocidades transmite la potencia a la tracción quattro. Dos versiones adicionales se añadirán a la gama el próximo año: el Q8 45 TDI con  un  V6 diésel de 170 kW (231 CV) y el Q8 55 TFSI, con  el motor 3.0 de gasolina de 250 kW (340 CV).

Todos los  motores son particularmente eficientes gracias a la tecnología Mild-Hybrid (MHEV). El sistema eléctrico principal de 48 voltios incorpora una batería de iones de litio y un  alternador BAS. Durante la frenada, puede recuperar hasta 12 kW de energía que se almacenan en la batería. La tecnología MHEV permite largas fases de circulación en modo de marcha por inercia con  el motor desactivado, y permite que el sistema start-stop entre en funcionamiento a 22 km/h. En conducción real, esto reduce el consumo hasta en 0,7 l/100 km.

La simplicidad como nueva característica premium: el diseño interior

Los símbolos simples y fáciles de entender representan un  paso más en la precisión digital de Audi y en su integración de la arquitectura operacional. El elemento central es la pantalla superior del MMI touch response. Con su apariencia black panel, se convierte en una superficie amplia y elegantemente oscura cuando el sistema está apagado. Todos los elementos tienen una conexión lógica y armónica entre ellos, desde la franja plana que forman las salidas de ventilación, hasta la ancha consola central en la que se aloja la palanca selectora del  cambio tiptronic. En la oscuridad, la iluminación de contorno opcional traza líneas distintivas y proporciona retroiluminación al logo quattro tridimensional grabado en láser sobre la guantera, una muestra del cuidado por el detalle de Audi. Las opciones incluyen asientos con  función de masaje y ventilación, climatizador de cuatro zonas y el paquete air quality con  ionizador y fragancias para mejorar el elegante ambiente que se respira en el interior.

Claro y distintivo: controles y pantallas

Con el concepto operacional MMI touch response se puede acceder a casi  todas las funciones a través de dos grandes pantallas. La superior, de 25,6 cm  (10,1 pulgadas), controla los sistemas de infotainment y de navegación. La pantalla inferior, de 21,8 cm  (8,6 pulgadas), permite al conductor manejar las funciones de climatización, confort y de entrada de texto, mientras que la mano del conductor puede descansar de forma ergonómica sobre el selector del cambio.

El funcionamiento es rápido y fiable: cuando se selecciona una función con  el dedo, se escucha y se siente un  ‘clic’ a modo de confirmación. Como complemento, el control de voz con  reconocimiento de lenguaje cotidiano convierte al Audi Q8 en una especie de compañero capaz de dialogar inteligentemente. El conductor puede expresarse libremente, y  el control de voz puede entender, por ejemplo, la frase “tengo hambre” y, en consecuencia, sugerir restaurantes cercanos.

La instrumentación completamente digital se muestra en el Audi virtual cockpit de serie, cuya pantalla de 31,2 cm  (12,3 pulgadas) de alta resolución puede mostrar dos tipos de vista a través del volante multifunción. El Audi virtual cockpit plus incluye una tercera vista con  una apariencia especialmente deportiva. El head-up display opcional proyecta información relevante en el parabrisas, entre la que se incluye un  guiado detallado para la navegación.

Una red inteligente: sistemas de asistencia a la conducción y Audi connect

En el mercado español, el Audi Q8 equipa de serie el sistema MMI Navegación plus, que utiliza el estándar LTE Advanced para la transmisión de datos y punto Wi-Fi. El sistema de navegación ofrece una serie de sugerencias de destino al reconocer las preferencias del  conductor, basándose en trayectos anteriores ya realizados. Los servicios online de Audi connect añaden funciones predictivas al proceso de la navegación. Esto permite que los  dos servicios Car-to-X para la información de señales de tráfico y aviso de riesgos, se beneficien de la inteligencia interconectada de la flota de Audi que registra todos estos datos. La llave opcional Audi connect key permite al conductor abrir y cerrar el vehículo, y encender el motor mediante el uso de un smartphone Android. La personalización permite al cliente almacenar hasta 400 parámetros en los perfiles de usuario individuales. Con la aplicación myAudi, los conductores también pueden enviar destinos de navegación, música en streaming o citas del calendario desde el teléfono hasta el sistema MMI. El Audi Q8 también se sitúa al más alto nivel  en lo referido a conexión y calidad de sonido gracias al Audi phone box. Lo mismo sucede con  el sistema de audio firmado por Bang & Olufsen, que proporciona un  fascinante sonido 3D en las cinco plazas. La música se reproduce exactamente tal y como fue grabada en la sala de conciertos.

Ya sea estacionando, en la ciudad o en viajes largos por carretera, el Audi Q8 facilita la vida a bordo en todo tipo de situaciones. Entre los  sistemas que contribuyen a ello se encuentran el control de crucero adaptativo, el asistente de eficiencia, el asistente de cruce, el sistema de alerta por cambio involuntario de carril (lane change warning), el asistente de bordillos (curb warning) y la cámara 360 grados. Un asistente destacado es el remote garage pilot, que se ofrecerá a principios de 2019. Bajo la supervisión del conductor, permite al SUV entrar y salir de un  garaje de forma autónoma. El conductor activa el proceso desde fuera del vehículo mediante la aplicación myAudi en su smartphone. El asistente de aparcamiento remoto parking pilot ofrece un  nivel similar de confort. Detrás de todos estos sistemas se encuentra el controlador central zFAS, que monitoriza constantemente el entorno del vehículo y utiliza los datos para proporcionar la mejor asistencia posible. Para ello, en función de las opciones seleccionadas se utilizan hasta cinco sensores de radar, seis cámaras, doce sensores ultrasónicos y un  escáner láser.