Cada año, una gran cantidad de coches llegan al fin de su vida útil. Concretamente, en el año 2016 se dataron un total de 611.664 coches, convirtiéndose en VFU(Vehículos Fuera de Uso). No obstante, ¿conoces cuál es el proceso de reciclaje de los coches? Evidentemente, siempre se puede aprovechar en gran medida las distintas piezas y materiales de tu viejo coche. Hoy, te contamos más de este proceso.

¿Cómo es el reciclaje de coches?

En España, en cuanto a niveles de recuperación, estamos por encima de otros países como Francia, Reino Unido e Italia. Actualmente, podemos presumir de llegar a aprovechar más del 93 % del vehículo, gracias a las tecnologías innovadoras existentes.

Cuando partimos de un vehículo, debes saber que ya estamos divisando multitud de materiales potencialmente aprovechables.

En primer lugar, tendrás que dar de baja tu vehículo en un centro autorizado de tratamiento, también conocido como CAT. En este centro se procede a su descontaminación, retirando los residuos peligrosos como líquidos de freno, aceite, combustibles y otras sustancias que puedan resultar peligrosas. No obstante, si deseas ahorrar cualquier tipo de molestia a la hora de hacer este trámite, puedes dejar tu coche en los desguaces de Mallorca.

Los componentes reutilizables y otros reciclables son almacenados en el CAT para posteriormente comercializarlos. El material restante de los vehículos entra en las plantas y se procesa en una fragmentadora de 4.000 caballos. A través de la granulometría se separan los productos metálicos de los no metálicos.

¿Sabes que el material ya segmentado se suele utilizar posteriormente para, por ejemplo, asfaltar carreteras o construir parques infantiles?

Un coche se fragmenta prácticamente en un minuto. Una vez que se obtienen los distintos productos, se deben distribuir a distintas industrias o plantas. Por ejemplo, los metales no férricos, como el cobre o el aluminio, entre otros, se comercializan mediante la Bolsa de metales, o se envían directamente a las plantas siderúrgicas.

Las fracciones de materiales que no sean de metal se valorizan y se envían a otras distintas industrias, dependiendo de sus características. Las partes eléctricas de coches también se recuperan y la fracción ligera se vuelve a preparar para otros textiles de coches. Los plásticos y las gomas, por su parte, también pueden ser aprovechadas, al igual que el vidrio.

También debes saber que una vez finalizado este proceso, el vehículo se habrá convertido en una serie de piezas que apenas ocupan un 10 % de su volumen con respecto al inicio del proceso.

¿Sabes que el proceso de reciclaje de los coches invierte solo un 30 % de la energía que se necesitaría para fabricar materiales nuevos? Por tanto, se trata de un proceso totalmente rentable desde el punto de visto económico, que además asegura el cuidado de nuestro planeta.