Salvaje es quizás muy vulgar para asociar al Ford Focus RS y otro calificación mejor podría definirse como “difícil de domar”. La segunda generación del compacto ultradeportivo está en el “top ten” de los compactos más potentes del mundo y no es para menos.
De serie el Focus RS suma 300 CV de potencia gracias a un motor turboalimentado de cinco cilindros y 2.5 litros de cilindrada. Acoplado a una caja de cambios fusila el 0-100 km/h en menos de seis segundos, todo ello transportando la fuerza a las ruedas delanteras con la ayuda de un diferencial autoblocante. Pero, ¿se puede abusar más del eje anterior? El especialista en Ford GGR (Graham Goode Racing) afirma que sí y lo hace subiendo el nivel de adrenalina.
GGR aplica su paquete de potenciación RS340 al 2.5 cilindros, actualizando la centralita y reprogramando su software de gestión. Hasta ahora han conseguido sumar 40 CV y 99 Nm más al motor original, lo que hace un total de 340 CV devueltos en pico a 5.600 rpm y un valor de par máximo de 538 Nm, entregado cuando la aguja sobrevuela las 3.100 vueltas. Para más detalles a continuación se encuentra la curva de potencia y de fuerza máximo por giro del motor una vez ha sido “retocado”.
Ford Focus RS con 340 CV por Grabham Goode Racing
De momento no han soltado prenda acerca de los resultados más palpables como su 0-100 km/h o su velocidad punta pero es de imaginar que el primero se habrá rebajado en al menos un par de décimas. GGR nos enseña nada más estas fotografías en la que aparece un Focus RS aparentemente sin retocar por fuera. ¿O sí hay algún cambio? Sea como fuere estamos ante un “rally-car” potenciado capaz de comerse a muchos rivales de altura, incluido al laureado Godzilla.