GM ha anunciado el cierre de 1.100 concesionarios de sus marcas en Estados Unidos, en una medida similar a la tomada por parte de Chrysler hace unos días. La General ya comunicó semanas atrás su intención de reestructurar su red de puntos de venta, recortándolos en un 42%, lo que supondrá al final la clausura de alrededor de 3.600 establecimientos. Teniendo en cuenta esto, el anuncio de los 1.100 primeros se ve como un simple paso hacia el objetivo final.
GM no buscará, en todo caso, un formato paralelo al empleado por Chrysler, que pretende cerrar de manera inminente los puntos de venta, sino que la General dejará que los concesionarios se deshagan de su stock progresivamente, hasta cerrar cuando hayan liquidado sus existencias. Los concesionarios elegidos han sido tildados por GM como puntos de venta que no estaban respondiendo a los objetivos que tenían marcados.