General Motors (GM) ha demostrado que puede ganar dinero incluso con la crisis de ventas que afecta el mercado estadounidense al obtener un beneficio neto de 4.158 millones de dólares durante los nueve primeros meses del año, aunque ha anunciado que tendrá que ‘arreglar Europa’ para mejorar.
Tras años en los que las operaciones norteamericanas del fabricante estadounidense eran una pesada carga financiera por sus abultadas pérdidas, la empresa dijo hoy que en los tres primeros trimestres del año GM Norteamérica ha ganado en los nueve primeros meses del año 4.935 millones de dólares. De esta cifra, 2.125 millones corresponden a los meses que van de julio a septiembre.
Ahora, el principal talón de Aquiles de GM es Europa, donde el fabricante acumula ya 1.196 millones de pérdidas de los que 559 corresponden al tercer trimestre del año, hasta el punto de que el nuevo consejero delegado de GM, Dan Akerson, ha aseguradodurante una conferencia telefónica que ‘ahora necesitamos arreglar Europa’.
Las continuas pérdidas en el Viejo Continente pueden ser un problema para el presidente del consejo de administración de GM, Ed Whitacre, quien a finales de 2009 forzó al anterior equipo directivo a quedarse con la filial alemana Opel en contra de la opinión del entonces consejero delegado, Fritz Henderson.
En el resto del planeta, que la empresa engloba en la unidad de negocio GM Operaciones Internacionales, el segundo fabricante de automóviles del mundo ha ganado en lo que va de año 2.484 millones de dólares, 646 millones sólo en el tercer trimestre.
Pese a las malas noticias que proceden de Europa, Akerson (que ha asumido el cargo el pasado 1 de septiembre tras la renuncia de Whitacre, quien permanecerá hasta finales de año al frente del consejo de administración) cree que la situación es halagüeña.
Durante la conferencia telefónica celebrada después del anuncio de los resultados financieros de los tres primeros trimestres, Akerson ha dicho que la compañía espera ‘sólidos’ beneficios en 2010 a pesar de que el último trimestre del año será más flojo que los anteriores.
Akerson ha recordado que ‘la última vez que la vieja GM tuvo un año rentable fue en 2004’. El directivo ha señalado que los resultados del tercer trimestre ‘claramente apuntan a la cantidad de progreso que GM ha realizado’ y es el tercer trimestre consecutivo de resultados financieros positivos.
Pero Akerson, que en cualquier momento podría anunciar la fecha definitiva de la vuelta de los títulos de GM a la bolsa, reconoció que ‘todavía queda mucho trabajo por hacer’. ‘Seguimos estando atentos para reducir los costes de la empresa y hemos empezado a hacer un mejor trabajo de cara a vender nuestras marcas a los clientes’, ha explicado Akerson.
Por su parte, el director financiero de GM, Chris Liddell, ha dicho en un comunicado que ‘como demuestra nuestro tercer trimestre consecutivo de rentabilidad y flujo de caja positivo, estos resultados continúan nuestro significante progreso’.
General Motors también ha dicho que el resultado neto de explotación (EBIT) ha sido de 6.132 millones de dólares del 1 de enero al 30 de septiembre. Por otra parte, los ingresos en los nueve primeros meses del año han sido de 98.710 millones de dólares (34.060 millones en el tercer trimestre).
Los buenos resultados financieros de GM durante 2010 deberían ayudar al lanzamiento de los títulos de la empresa en la bolsa, lo que se podría producir el próximo 18 de noviembre. Precisamente GM ha revelado en documentos presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de EEUU que uno de los bancos que iban a colocar las acciones ya no participará en la operación después de que uno de sus empleados revelara detalles confidenciales en un correo electrónico.
Aunque GM no ha identificado a la entidad bancaria, medios de comunicación locales señalaron que era la entidad suiza UBS. GM quiere colocar en un primer momento 365 millones de acciones comunes a un precio de entre 26 y 29 dólares por título lo que podría reportar a sus accionistas, algo menos de 11.000 millones de dólares.
Los accionistas de General Motors son el Departamento del Tesoro, que controla casi el 61 por ciento de la compañía; el fondo de beneficios sanitarios del sindicato United Auto Workers (UAW), las autoridades canadienses y los acreedores de la vieja GM