En el día en el que entra en vigor la normativa de emisiones diésel Euro 6, Mazda recuerda su gran compromiso con el medio ambiente con el lanzamiento, hace ya más de tres años, del primer modelo del mercado que incorporaba una gama de motores que cumplía con esta exigente normativa que supone una importante reducción en las emisiones de partículas y de NOX de los motores diésel: el Mazda CX-5.
Desde entonces, la avanzada tecnología SKYACTIV-D se ha ido incorporando a los sucesivos lanzamientos de los nuevos Mazda6, Mazda3, Mazda2 y Mazda CX-3. El resultado es que, ya en 2014, el 97% de los vehículos diésel vendidos por Mazda en España cumplían con Euro 6.
Además, sus avanzados motores diésel SKYACTIV-D continúan siendo actualmente los únicos del mercado que no añaden ningún costoso sistema de postratamiento basado en NOx Traps (LNT) o sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR) que añaden coste, peso y encarecen el mantenimiento de los vehículos.
Gracias a SKYACTIV, los propulsores de Mazda combinan una entrega de potencia progresiva y lineal con un excelente ahorro de combustible en condiciones de conducción reales.
Pero esto es solamente el comienzo. Mazda continúa viendo un margen considerable en la mejora de la eficiencia del motor y la reducción del peso (dos de los puntos que centran la atención de las actividades de I+D de la marca), y los ingenieros de Hiroshima ya están trabajando en la evolución de esta tecnología para conseguir una próxima generación de modelos que logre una eficiencia equiparable a un vehículo eléctrico.