No es de extrañar que el vehículo de ocasión gane cada vez más adeptos en España. De hecho, ya se venden 1,7 usados por cada nuevo, lo que significa que estamos ante una solución de movilidad en boga por su relación calidad-precio, máxime cuando permite acceder a un coche prácticamente nuevo como mínimo un 20% más barato, que es más menos lo que se deprecia un modelo recién matriculado en cuanto pasa la puerta del concesionario, según datos de la plataforma online de anuncios clasificados por Internet AutoScout24 difundidos con motivo del Día Mundial del Ahorro.

De esta forma, si tenemos en cuenta que el precio medio que pagaron los conductores el mes pasado por un coche nuevo fue de 27.425 euros, estamos hablando de un ahorro que puede partir de los 5.000 euros si optamos por un kilómetro cero. En este sentido, debemos desterrar la idea de que la compra en el mercado de segunda mano nos limitará a una oferta concreta, pues tal y como refleja el Libro Blanco de VO de Ganvam, tres de cada cinco compradores adquirieron un vehículo que coincidía exactamente con el que tenían en mente.

Además, si no nos importa que el coche ya tenga algo más de rodaje, este ahorro puede subir de media al 40%. Así, si nos fijamos en el retrato robot del usado que compran los españoles y que según AutoScout24 responde a un vehículo con una media de 7 años y un precio de 15.300 euros, podemos llegar a darle un respiro a nuestro bolsillo que supere los 12.000 euros.

Sin embargo, comprar con garantías e inteligencia para obtener un ahorro real y evitar que lo barato salga caro exige tener en cuenta una serie de sencillas recomendaciones que, seguidas al pie de la letra, puedan evitar sorpresas desagradables después.

No pagues de más

Aunque es verdad que, como refleja el Libro Blanco, en el 76% de los casos el coste del vehículo adquirido coincide con la idea previa de la compra, siempre es conveniente monitorizar bien la oferta antes de tomar una decisión. Aquí Internet es un buen aliado al ayudar a comparar precios con otros vehículos anunciados de características similares. Además, la red también sirve ya de índice de confianza para decantarnos por un vendedor u otro; a través de soluciones como Dealer Rating se pueden ver las puntuaciones que los compradores hacen del servicio ofrecido por los vendedores, lo que sirve de orientación de la misma forma que se hace en otros sectores como la hostelería o la restauración.

¿A quién comprar?

Cuando un conductor acuda al mercado de segunda mano tendrá dos alternativas: el canal profesional y el particular. Aquí hay que tener en cuenta que concesionarios y compraventas ofrecen una garantía mínima de al menos un año para cualquier aspecto mecánico, así como un historial de mantenimiento que ayuda a conocer “la salud” del coche. En este sentido, aunque más de la mitad de los conductores todavía desconocen que existe esta posibilidad, pueden incluso zanjarles dudas sobre el kilometraje -uno de los aspectos más controvertidos de la compra- pidiendo un certificado oficial que asegure que la cifra que aparece en el contador es la real.

Ninguna duda en el tintero

Una vez tomada la decisión es conveniente que, al quedar con el vendedor, se resuelvan de golpe todas las dudas surgidas. Defectos que no estén mencionados en el anuncio, accidentes que haya podido tener, número de propietarios anteriores, etc. Cuanto más transparente sea la información, mayor será la capacidad de decisión y la garantía de éxito.

Según el director general de AutoScout24 España, Gerardo Cabañas, “estamos en la era digital y aquí el poder es del consumidor. Por eso, hay que proporcionarle toda la información a su alcance, empoderarle, para que tome la decisión de compra correcta. De ahí que las plataformas ya no puedan limitarse a ser un escaparate de anuncios sino un compendio de servicios 360: ofreciendo desde financiación hasta orientación sobre el precio para que sepa si está ante una oferta que merece la pena o no. En definitiva, transparencia máxima”.