- Mayor seguridad: el nuevo SUV compacto ofrece detección de fatiga del conductor.
- Novedades de primera clase: sistemas de asistencia ultramodernos a bordo.
- Próximo debut en el IAA: ya se pueden realizar pedidos; en los concesionarios tras el Salón del Automóvil de Frankfurt.
El nuevo Opel Grandland X hará su debut en la 67ª edición del Salón Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt (14-24 de septiembre) y estará en los concesionarios poco después. El Grandland X cuenta con novedosos y ultramodernos sistemas de asistencia: Alerta de colisión delantera con frenado de emergencia automático y detección de peatones, Asistencia Avanzada de Aparcamiento y la Cámara de Visión 360º, son sólo algunas de las tecnologías más destacadas. Otros sistemas como el Control de Crucero Automático con función de parada, mantienen la velocidad y la distancia seleccionadas con el vehículo precedente frenando o acelerando automáticamente el Grandland X, aumentando tanto la seguridad como el confort en la conducción. Además, ahora el Grandland X incluye un novedoso sistema de asistencia que cuida al conductor denominado “Detector de Fatiga”.
En Alemania, un estudio sobre conducción en carretera dio como resultado que los conductores que se quedaban dormidos son responsables de uno de cada cuatro accidentes automovilísticos mortales (según el ADAC). Los sistemas que están diseñados para reconocer los signos de fatiga y aconsejar al conductor tomar un descanso se encuentran comúnmente en los automóviles de clase premium. Y ahora, Opel ofrece esta tecnología a su amplio espectro de clientes incrementando la seguridad a bordo en su nuevo crossover compacto y deportivo, el nuevo Grandland X, cuyos precios parten desde los 25.100 € (IVA incluido).
El Detector de Fatiga del conductor en el Grandland X provoca una advertencia si la trayectoria del vehículo sugiere agotamiento del conductor o falta de atención, emitiendo un mensaje a la persona al volante y una señal acústica. Este sistema dispone de 3 niveles de funcionamiento. En un primer nivel, el sistema emite un mensaje en el cuadro acompañado de un aviso acústico cuando el conductor lleva conduciendo más de 2 horas por encima de 65 km/h, recomendándole una pausa en el viaje. El aviso se repite cada hora y el contador se resetea cuando se comienza un nuevo trayecto. En un segundo nivel, el sistema emite un mensaje en el cuadro acompañado de un aviso acústico cuando el sistema detecta bien una corrección brusca de la trayectoria o bien una trayectoria irregular. Después de 3 avisos de nivel 2, el sistema pasaría a un tercer nivel emitiendo un nuevo mensaje y una alerta acústica de mayor volumen. El sistema vuelve a reiniciarse conduciendo durante 10 minutos consecutivos de manera adecuada o durante 15 minutos por debajo de 65 km/h.
“La fatiga del conductor es un peligro para todos los usuarios de la carretera, no sólo para los propios conductores”, asegura el director de Ventas y Posventa de Opel Europa, Peter Küspert. “El Detector de Fatiga en el Opel Grandland X puede percibir signos típicos de cansancio y recordar a los conductores que tomen pausas regulares durante los viajes largos, antes de que algo peor pueda suceder”.
Además del Detector de Fatiga, el Opel Grandland X también ofrece asistencia de primera clase y sistemas de seguridad adicionales. La nueva incorporación de Opel en el mercado SUV también ofrece una visibilidad nocturna óptima sin deslumbrar a otros. Los faros LED AFL opcionales producen una luz blanca brillante que convierte eficazmente la noche en día y se adapta automáticamente a la situación de conducción.
La tranquilidad de los conductores del Grandland X también está asegurada con el sistema Opel OnStar[1]. Además de ofrecer servicios como la asistencia en caso del robo del vehículo o un hotspot Wi-Fi para una conectividad excepcional, este asistente personal de servicio y conectividad puede ayudar a los conductores cansados a encontrar un aparcamiento2 o reservar una habitación de hotel3. Si se produce una emergencia, el “ángel de la guarda” de Opel responde automáticamente a los accidentes, conectando a los ocupantes del vehículo con un asesor personal, no con una máquina.