¿Qué hace que un sonido sea agradable? “Para que sea adecuado no debe ser ni excesivamente elevado ni destacar por encima del resto. Tampoco puede ser demasiado estridente ni muy grave”. Son palabras de Núria Pellisé, ingeniera del departamento de Acústica de SEAT, cuya tarea diaria a lo largo de ocho horas es analizar los sonidos que emite un coche para buscar el confort de sus ocupantes.
En el departamento de Acústica se estudian los sonidos que un conductor y el resto de ocupantes oyen cuando están dentro del vehículo: motor, limpiaparabrisas, intermitentes o puertas, entre otros. Esta labor se lleva a cabo para que los modelos ganen en confort y calidad antes de salir a la venta. Por ejemplo, Núria destaca la importancia del sonido de la puerta al cerrarse porque es una de las primeras impresiones que el conductor tiene al entrar en el coche. Según explica, este golpe tiene que dar sensación de “estanqueidad” y debe ser un sonido “seco y corto que trasmita calidad”.
Al moverse en el terreno de los sentidos puede parecer que las decisiones son subjetivas. Sin embargo, las mediciones se hacen con un dummy provisto de dos micrófonos con una ecualización lo más parecida a la del oído humano para poder estandarizar las grabaciones. Después de grabar los diferentes sonidos, estos especialistas analizan las diversas posibilidades en una sala de audiciones con equipos de alta definición y escogen cual es la solución más adecuada y que transmite mayor calidad.
Al preguntar si SEAT tiene algún sonido distintivo, Núria confirma que, como marca de carácter dinámico, para los modelos CUPRA se diseñó un sistema de escape específico que les otorga una sonoridad más deportiva, distintiva y reconocible.
Este trabajo ayuda a que cada modelo gane en insonorización y confort: “El León, respecto a su modelo anterior, tiene una serie de medidas adicionales que ayudan a que el motor suene más alejado del conductor”. Así es cómo se crea la sonoridad de un coche, una composición cuidada en la que nada queda al azar.