Otro año más y gracias a Volkswagen, hemos podido disfrutar y aprender en una jornada muy especial. Con muchas novedades interesantes y, con los embajadores de la marca. Luis Moya y Andy Soucek.
En el 12º aniversario del Race Tour, y como novedad, nos hemos puesto al volante de las versiones más «R»adicales de la marca. Que son sus versiones R. En este caso el Volkswagen Golf R dotado del 2.0 TSI de 300cv que ya probamos en esta página y puedes leer su prueba aquí. Como el nuevo Volkswagen Scirocco.
Ambos vehículos se prueban en la pista del Circuito del Jarama, donde con tan sólo 2 vueltas por participante te permiten hacerte una idea de las excelentes prestaciones de los vehículos R.
El Golf R asombra y mucho en cuanto a capacidad de tracción y adherencia, era lo más comentado entre los compañeros de profesión. El funcionamiento del conjunto y lo fácil que es de llevar a velocidades de vértigo.
El Volkswagen Scirocco R, por su parte, es rápido pero acusa perdidas de tracción en aceleraciones fuertes. Al no disponer de tracción total 4Motion como su hermano. La suspensión siendo enérgica no lo es tanto como la del Golf. Y en un circuito como el del Jarama deja notar unas leves carencias.
Seguidamente de la prueba en pista y ya con ganas de más, nos tocó una prueba cuanto menos curiosa y atípica. Se trata de subirte en el nuevo Volkswagen Passat, en esta ocasión en la versión 2.0 TDI de 240cv. Lástima que en esta prueba sólo usas 5 o 6 cv del total…
Al subirnos al Passat nos advierten y vemos claramente que el cristal delantero está totalmente cegado por un vinilo de color negro que impide claramente ver a través de él. El objeto de esta prueba no es otro que hacer uso de la tecnología del Passat para conducir por un pequeño circuito de conos preparado para tal uso. ¿Y cómo se puede conducir sin ver nada?
Sencillo, activando el «area view» del Passat. Botón alojado encima de la pantalla multimedia. Al activar dicho botón las múltiples cámaras de las que dispone el Passat se activan ofreciéndonos una imagen bastante real del exterior.
Andy Soucek, embajador de Volkswagen posando con el Golf GTE
Pudiendo modificar a nuestro antojo y conveniencia que cámara o vista usar. Con una vista de 360º. Realizamos el breve recorrido fijándonos continuamente en la pantalla multimedia y siguiendo el camino marcado. No sin intentar mirar por los cristales lateral y retrovisores. Culminada la prueba con éxito alcanzamos a comprobar la utilidad de dicho sistema.
Continuando el programa del Race Tour seguimos con uno de los clásicos, el «Mickey Mouse». Pequeño circuito de conos, con un trazado revirado y que pasa por zonas húmedas o mojadas por aspersión directamente. Dicho circuito es cronometrado.
Se realiza con el Volkswagen Polo, tanto TDI como TSI. Con cambio DSG. La prueba es sencilla, ir lo más rápido que puedas sin tirar ningún cono. Ya que tirar un cono supone la penalización de 5 segundos, que daría completamente al traste con un buen tiempo total.
Volkswagen Polo preparado para la prueba «Mickey Mouse»
Y llegamos a una de las pruebas más esperadas, el nuevo Golf GTE. Un Golf híbrido enchufable. Recibimos una breve charla informativa con las bondades de este nuevo Golf GTE. Muy interesante, sobre todo por su bajo, bajísimo consumo homologado de 1.5 litros a los 100km recorridos.
Una vez explicados los modos de uso del GTE, modo auto, modo de carga forzada, modo de carga en retenciones y modo GTE nos ponemos en marcha.
En pista y ritmo ligero nos impresiono gratamente el buen andar del GTE, que se compone del 1.4 TSI de 150cv y un motor eléctrico de 103cv. Que en conjunto suman una potencia de 204cv. Activando el botón GTE podemos usar ambos propulsores a la vez, y la verdad, las aceleraciones impresionan. Empuja con fuerza y decisión. Quien diría que es un híbrido.
Volkswagen Passat realizando la conducción a ciegas
Sin duda es un vehículo utilizable a diario con unas prestaciones de vehículo prestacional. Es una décima más lento en completar el 0 a 100km/h que el Golf GTD de 184cv.
Y por último y dando fin a una jornada divertida y entretenida, la prueba off road. De la mano del nuevo Volkswagen Touareg, Volkswagen Tiguan Country y el nuevo Volkswagen Golf Alltrack. Con ellos pudimos subir y bajar pendientes pronunciadas haciendo uso de las ayudas off road, como el asistente en pendientes. Cruces de ejes, zonas complicadas y muy técnicas, con el fin de poner en el máximo a puro a estos todocamino y todoterreno.
Asombrado queda uno de como un vehículo de serie es capaz de salvar todos estos obstáculos sin mayor problema.
Participantes y parte del equipo humano que hacen posible el Race Tour
En resumen, como todos los años, el Race Tour, acerca a todos los clientes los vehículos más prestacionales de la marca. Pudiendo sin miedo y riesgo exprimir con un monitor al lado las magníficas cualidades de estos coches. Y, sobre todo, y citando una palabras de Luis Moya, aprender a usar el coche en situaciones comprometidas. Que es un plus de seguridad luego en la carretera.
Daniel Galdeano