El actual Skoda Octavia sufrió hace unos pocos meses un lavado de cara visual y, dentro de las versiones RS un aumento de potencia en el 2.0 TSI, pasando a tener ahora dos versiones disponibles con 230 y 245cv respectivamente.
Externamente dicho lavado de cara se centra más en la parte delantera con una nueva parrilla y grupos ópticos, también se modifican ligeramente el aspecto de los paragolpes.
Al igual que los diseños de las llantas y nuevos colores disponibles.
El interior del Octavia RS es diferente al de otros acabados de la gama. Asientos deportivos que sujetan de maravilla el cuerpo. Serigrafiados con las letras “RS”.
El volante, freno de mano y palanca de cambios forrados en piel presentan un buen tacto y son agradables a la vista.
El puesto de conducción consigue que en pocos minutos adoptemos la postura correcta ante el volante gracias a los múltiples reglajes que dispone el asiento y el ajuste en altura y profundidad del volante. El salpicadero es sobrio y denota buena calidad tanto al tacto como visualmente. Sobre todo destaca la gran pantalla multimedia, táctil y de fácil uso, alojada en la columna central.
Externamente la familia más deportiva de los Skoda, los RS, siempre se han diferenciado claramente de los otros modelos de la gama, su imagen más deportiva pero a la vez sin perder clase y seriedad los hacen únicos. En el caso de la unidad probada así es.
Es un perfecto vehículo para viajar con la familia, pero teniendo siempre a nuestro favor su carácter racing, su carácter RS. Y lo tenemos fácil, desde el selector de modos, mediante un botón alojado al lado de la palanca de cambios podemos cambiar entre diferentes modos de uso, y con seleccionar el modo Sport despertamos a la bestia.
Mayor sonido de motor y escape, la suspensión se endurece al igual que la dirección. La caja DSG se pone también en modo Sport, apurando más las marchas.
Nuestra unidad montaba la variante menos potente de 230cv y cambio DSG, casi imprescindible para un coche como este, cuando probamos hace ahora un par de años el que en su momento era el Octavia RS más potente y con el mismo motor podíamos oír los petardeos que emiten los escapes entre cambios de marcha, curiosamente en la unidad que hemos probado estos días ya no se escuchan o por lo menos son más tenues que antes.
Imaginamos que este bonito sonido ha sido reservado, entre otras mejoras, a la versión más prestacional, la de 245cv.
La unidad probada es Combi, mayor espacio de carga con un maletero muy generoso en dimensiones y capacidad de uso, con un suelo completamente plano, al igual que la boca de entrada, que permite introducir objetos voluminosos sin apenas esfuerzo.
Portón eléctrico con cierre y apertura mediante un botón, muy útil.