Esta semana ponemos a prueba el SsangYong Tivoli, el pequeño SUV de la marca Coreana. SsangYong es una marca que poco a poco se va introduciendo en el mercado, no es nueva, lleva años vendiendo sus modelos en nuestro país. Quien no recuerda el SsangYong Musso con mecánica Mercedes.
Empezó su andadura en el 1993 hasta el 2005, y fue un vehículo duro, y muy interesante para un uso casi exclusivo en pistas de tierra.
Para nosotros es la primera vez que os traemos la prueba de un SsangYong, y no será la última, el SsangYong Korando nos parece muy interesante y próximamente intentaremos probarlo.
Pero volvamos al objeto de esta prueba, el pequeño Tivoli. Sin duda la mayoría de las marcas han optado por el nicho de los SUV, en creciente ascenso y con unas ventas muy notorias. Es difícil ver hoy día una marca que no disponga de un coche de este tipo.
El Tivoli reúne lo bueno de un SUV, potente, rápido, estable y fácil de manejar. Con lo bueno de un todocamino; permite salirse del asfalto sin ningún tipo de temor. Y si nuestra versión es 4WD con mayor motivo debemos hacerlo.
Externamente el Tivoli es un vehículo de poco más de 4,2 metros de longitud. Más pequeño que la mayoría de los compactos, facilitando su uso en ciudad y sobre todo a la hora buscar sitio para poder aparcar. Su imagen es juvenil y llama la atención, sobre todo las luminosas luces led diurnas que equipa.
El interior, dependiendo de su acabado puede estar mejor o peor vestido. Nuestra unidad era un acabado intermedio “Premium” pero con una alta dotación de extras interesantes. Como son la cámara de marcha atrás o la posibilidad de poder bloquear el diferencial de la tracción total a nuestro parecer. Pocos todoterrenos nativos he visto hoy día con esta posibilidad. Y la verdad se echa mucho en falta.
Echamos de menos en el SsangYong con acabado Premium dispositivos que a día de hoy se hacen imprescindibles, como el sensor de luces o un sensor de lluvia.
A lo largo de la prueba y coincidiendo con la emisión de la serie de televisión “La Huida” de Movistar+, donde el equipo de investigadores usan el SsangYong Tivoli para interceptar a los huidos, y otros menesteres, ver las capacidades de este vehículo. Con una alta autonomía y buena capacidad offroad.
Los vehículos usados en la serie son con el acabado más alto y automáticos. Lo contamos como una curiosidad más.
El motor es un 1.6 turbodiésel que eroga 115cv, muy silencioso y parco en consumos. Con buen empuje desde bajas vueltas, siendo desde las 1500 donde el empuje se hace más patente hasta las 4000 donde se obtiene la potencia máxima del propulsor.
Nos ha gustado su manera de entregar la potencia, lineal pero a la vez contundente. Sin apenas esperas desde que se reclama la máxima aceleración del propulsor.