Skoda Scout 2.0 TDI 150cv (5)

Probamos esta semana el nuevo Skoda Scout, la versión más campestre del Octavia.

El Skoda Scout deriva de la plataforma del Octavia Combi, se trata de una versión familiar más rutera y con una cierta preparación para poder aventurarse por caminos de tierra.

Externamente las diferencias son evidentes con un Octavia normal. Mayor altura disponible hacia el suelo, paragolpes y aletines de color plástico negro. Para afianzar su imagen offroad. Los paragaolpes, tanto delantero como trasero son específicos para esta versión.

Interiormente el Scout se diferencia poco con un Octavia Combi, si bien no es necesario añadir nada más. Todo está en su sitio y es de fácil uso. Resaltar la pantalla multimedia donde podemos hacer uso del navegador o de varios dispositivos. De buen tamaño y táctil. Fácil y simple de usar.

La mecánica probada es, a nuestro juicio, la más recomendable. Se trata del 2.0 TDI que en esta versión produce una potencia de 150cv. Los 150cv con mucha soltura los más de 1500kg de peso en vacío del Scout. El 2.0 TDI permite unos consumos muy ajustados y baja sonoridad. Los 150cv de potencia máxima son, a todas luces, suficientes para realizar adelantamientos de manera rápida.

El Skoda Scout cuenta con tracción total mediante embrague Haldex de última generación autoacoplable. Es decir, no va siempre en tracción total. La mayoría del tiempo, se trata de un tracción delantera con un porcentaje bajo de fuerza al eje trasero. En cuanto el sistema electrónico y los captadores del ESP entienden que existe una falta de adherencia por parte del eje delantero es cuando se envía mayor fuerza al eje trasero. Todo de manera automática y muy rápida e imperceptible.