Tu coche pasa más horas en el taller que en carretera, tu hijo se ha sacado el carné de conducir, tu vehículo gasta demasiado… Sea como sea, son muchas las situaciones en las que comprar un coche de segunda mano es la mejor opción. 

No siempre se dispone del dinero suficiente para hacer frente a la compra de un coche nuevo. Por lo que, recurrir a la venta de coches de segunda mano es la alternativa más interesante. Eso sí, hay ciertos aspectos a tener en cuenta para acertar y evitar que te timen.

Comprar un coche de segunda mano puede ser muy arriesgado si no sabes qué consejos o tips tener en cuenta a la hora de elegirlo. Además, hay mucha gente que se aprovecha de estas situaciones para deshacerse de vehículos que realmente no merecen la pena.

Por eso, en este artículo vamos a hablar de 9 consejos prácticos para comprar un coche de segunda mano, de manera rentable y sin timos. A veces, las gangas o los precios muy bajos pueden ser una estafa. Y hay que saber cómo detectarlas o evitarlas.

1.  Saber su uso y procedencia

Este tip puede parecer una tontería, pero es muy importante. Debes saber de dónde viene, cómo se ha utilizado anteriormente y para qué se ha utilizado. También es aconsejable saber quién ha podido utilizarlo, para poder saber qué tipo de trayectos ha realizado o si lo ha cuidado bien. Es muy arriesgado apostar por un coche sin conocer previamente estos dos datos.

2.  Estado del coche

Lo ideal es poder supervisar el estado del vehículo de forma presencial. De esta forma, se puede observar muy bien la carrocería, el interior y los bajos. Pues hay que asegurarse que está en perfecto estado y que no puede causar problemas posteriores.

Por un lado, hay que asegurarse de que la carrocería no presenta ningún golpe o que la pintura está en mal estado. Para poder hacerlo, puedes alejarte del coche y observarlo detalladamente. Pues este punto no es solo estético, puede haber afectado a su funcionamiento. Para saber si se ha pintado, puedes revisar que no haya marcas de cinta en las muertas, el maletero o el capó.

Por otro lado, revisa los bajos. Para ello hay que agacharse. Asegurarse que no hay óxido, por ejemplo.

Y en cuanto al interior, no basta con que el coche sea cómodo o amplio. Prueba todos los botones, el desgaste del volante, los asientos, las alfombrillas… También es interesante fijarse si tiene quemaduras en los asientos o la moqueta.

3.  Prueba el vehículo

Este es otro de los pasos imprescindibles. Es interesante que pruebes el vehículo tanto en ciudad como en carretera. De esta forma puedes hacerte una idea sobre cómo responde ante diferentes situaciones. Debe convencerte al 100%, dado que deberás conducirlo así. Y asegúrate que responde, y no va a dejarte tirado.

4.  Revisa el libro de mantenimiento

Una de las formas más eficaces para conocer el estado del vehículo en todo momento, es revisando el libro de mantenimiento. Ahí indica su estado desde que salió del concesionario y las revisiones que se le han realizado. También es ideal que puedas revisar las facturas o productos que se han utilizado para ciertas reparaciones, por ejemplo.

5.  Observa el capó también

Muchas personas abren el capó, ven todo en su sitio y se olvidan. Pero, es interesante que se revise el nivel del aceite, del líquido de frenos, del refrigerante… Es decir, verificar que todo está en orden y que no hay nada extraño. También puedes fijarte en los tornillos, que no estén oxidados.

6.  Documentación y contrato

Una vez se ha tomado la decisión, este factor es importante. Puedes pedir un informe sobre la situación del coche en ese momento a la DGT para asegurarte que no tenga facturas o multas pendientes. Una vez todo esté 100% seguro, hay que firmar el contrato de compraventa. Este lo firman ambas partes con los datos de estas. Recuerda que, aunque sea entre particulares, también tienes derecho a garantía.

Para realizar la compra-venta del vehículo es necesario notificar a la DGT el cambio de propiedad. Por lo que, esto es imprescindible. Para ello, debes rellenar un formulario de la DGT y abonar el impuesto de transmisiones patrimoniales en un banco asociado. Una vez tengas esto, hay que entregar a DGT el formulario, el contraro y el certificado junto al permiso de circulación. Para esto también hay que pagar unas tasas.

Normalmente, si se trata de una compra-venta de segunda mano con concesionarios, suele encargarse ellos. Pero, si se trata de una compra venta entre particulares, deberás hacerlo tú.

7.  Las prisas no son buenas

La paciencia es primordial en este tipo de casos. Elegir un coche sin pensarlo bien y sin tener todo bien claro, puede ser un error muy grave y traer muchas consecuencias. Tómate el tiempo necesario hasta que te asegures que la opción elegida es la más adecuada.

8.  Trata con el propietario

En ocasiones, el vendedor autoriza a un intermediario para que se encargue de la gestión. Y no siempre es positivo. Siempre que puedas, escoge hablar, tratar y negociar con el propietario del vehículo. Es quien más información te puede aportar.

9.  Pregunta siempre

Nunca te quedes con la duda de nada. Es decir, aunque creas que las preguntas son obvias, hazlas. Más vale saberlo todo bien y tener toda la información clara, a encontrarte problemas más tarde.