• El 35% de los profesionales de perfil corporativo y el 45% de los periodistas de la automoción se muestra a favor de ilegalizar la venta de cubiertas de segunda mano.
• Se estima que más de 300.000 vehículos con neumáticos usados circulan por las carreteras de nuestro país.
• En tres de cada cuatro accidentes originados por los neumáticos, las investigaciones revelaron que las cubiertas eran usadas.
Si al acceder al buscador de mayor popularidad en Internet se escribe “venta de neumáticos usados”, bajo la barra aparecerán más de dos millones de resultados. En los últimos años, debido a la crisis económica, el mercado de cubiertas de segunda mano se ha intensificado y se estima que por las carreteras españolas circulan más de 300.000 vehículos con neumáticos usados. Y tal es su auge que algunos establecimientos afirman que el 80% de su facturación corresponde a la comercialización y montaje de cubiertas usadas, muchas de ellas procedentes de los países de nuestro entorno.
Precisamente, la venta de neumáticos usados es una de las cuestiones que ha abordado Continental en un estudio sobre seguridad vial, tendencias de consumo y posicionamiento de marca elaborado a través de las opiniones de profesionales –representantes de fabricantes de automóviles, concesionarios, asociaciones, fundaciones, aseguradoras, etc.– y periodistas del sector de la automoción.
Al preguntarles si consideran que debería ilegalizarse la venta de cubiertas usadas, el 40% de los entrevistados se mostró a favor de prohibir la comercialización de neumáticos usados. Por colectivos, el de los periodistas del motor es el que más hincapié hizo en dicha cuestión. En concreto, el 45% de los encuestados opina que no tendrían que venderse cubiertas usadas, mientras que desde el ámbito corporativo esta valoración ha sido respaldada por el 35% de los profesionales consultados.
Lo barato puede salir caro
Obviamente, el principal atractivo de los neumáticos usados es el precio, fijado en función del degaste de la banda de rodadura. Y aunque el desembolso por una cubierta usada resulte beneficioso para el bolsillo del usuario, lo cierto es que su adquisición puede ocasionar una serie de consecuencias que acaben provocando situaciones anormales e incluso un accidente.
Conviene tener en cuenta que no todos los vehículos desgastan los neumáticos de la misma manera. Así, al cambiar de tipo de automóvil, es probable que la cubierta de segunda mano produzca vibraciones, disminuya la estabilidad del coche o ponga en peligro la integridad de sus ocupantes al no garantizar la misma distancia de frenado que una nueva.
Y aunque desde los establecimientos dedicados a su venta se insiste en que los neumáticos usados son revisados antes de ser comercializados, lo cierto es que la picaresca puede llevar a ocultar desperfectos que den lugar a deformaciones o un reventón.
Según ponen de manifiesto recientes informes, en tres de cada cuatro accidentes de tráfico provocados por los neumáticos, éstos eran de segunda mano. En cuanto al tipo de usuario que los adquiere, el 60% de los conductores con vehículos de más de 10 años se decanta por las cubiertas usadas llegado el momento de reemplazarlas.
Jon Ander García, Director General de Continental Tires: “Siempre hemos mostrado nuestra preocupación por comunicar que el neumático es el único punto que une al vehículo con la carretera y que éste ha de estar en las mejores condiciones posibles. No obstante, consideramos que los neumáticos de segunda mano han de contar con las revisiones pertinentes y con la garantía de aquel que lo vende, certificando su buen estado y que su uso es seguro”.
Continental desarrolla tecnologías inteligentes para el transporte de personas y mercancías. Como proveedor internacional de neumáticos y socio industrial, ofrece sostenibilidad, seguridad, comodidad, personalización y soluciones asequibles. La compañía, con sus cinco divisiones de Chasis y Seguridad, Interior, Transmisión, Neumáticos y ContiTech, generó unas ventas por valor aproximado de 34.500 millones de euros en 2014. En la actualidad emplea aproximadamente 200.000 personas en 53 países.