El cambio de los neumáticos a nuestro coche es algo que pasará en varias ocasiones a lo largo de la vida útil del mismo.

Escoger la marca más cara no siempre es la mejor decisión, en este artículo vamos a desgranarte en que debes fijarte a la hora de la búsqueda de unos nuevos neumáticos para tu coche.

Lo primero que debes hacer es realizarte algunas preguntas que solo tú como conductor de tu coche podrás responder.

La primera pregunta y la más básica es: ¿Qué uso le das a tu coche? Es decir, es una pregunta muy genérica, pero en ella reside que optes por unos neumáticos más ruteros, para hacer muchos kilómetros, o unos neumáticos más deportivos con un compuesto más blando.

No todos los coches son aptos para llevar neumáticos más deportivos, no es lo mismo un coche con 90cv que uno con 300cv como es normal. Además como no todo es la potencia, influye mucho el estilo de conducción del piloto, puede ser muy agresivo y afectar notablemente a la durabilidad de los neumáticos.

En el caso contrario nos podemos encontrar con un conductor rutinario, tranquilo y que no le exige en demasía a su vehículo, por lo que el desgaste que realiza a las ruedas es muy lineal.

Seguramente el primer conductor con una conducción más decidida hará más cambios de neumáticos en los mismos kilómetros que el segundo conductor y puede que si se escoge otro tipo de neumáticos ambos conductores puedan sacarle mayor jugo a sus ruedas.

Páginas web como https://www.tiregom.es te pueden ser muy útiles y de gran ayuda a la hora de comparar entre diferentes neumáticos para tu coche, no es fácil hoy día saber cuál te conviene más, y por supuesto no vas a ir probando todas las marcas y modelos hasta encontrar el que por precio, durabilidad y dinamismo mejor se adapte a ti.

Por suerte páginas como la anteriormente mencionada nos evitan perder nuestro tiempo en la búsqueda, y lo que es fundamental, con este sistema se puede ahorrar bastante dinero de media, y algo que también es positivo, poder ver y leer la opinión de otros usuarios que ya han usado anteriormente esos neumáticos.

Esa opinión te puede ayudar para decidirte por un neumático u otro, seguramente estés dudando entre varios y no sepas cual encajara mejor en tu tipo de conducción o la cantidad de kilómetros que realices al mes.

¿Cómo saber que mis neumáticos están para cambiar?

Al leer la pregunta rápidamente habrás pensado que cuando estén gastados han llegado a su vida útil y hay que sustituirlos y así es. En cuanto llegan a los testigos de desgaste situados en el mínimo legal de 1.6mm deben ser sustituidos lo antes posible.

Es fácil saberlo porque con pasar la mano por la banda de rodadura notaremos como los testigo están al mismo nivel que toda la zona de desgaste del neumático. Aunque creas que aún se pueden aguantar un poco más porque eres un conductor muy prudente y controlas perfectamente tu coche, sentimos decirte que aunque seas la persona más prudente del mundo si te topas con una vía muy mojada o incluso con balsas de agua donde puedes sufrir el fenómeno llamado aquaplanning no podrás hacerte con el control del coche y puede que sufras algún tipo de percance o accidente.

Comparación rueda muy gastada con una nueva

Los neumáticos gastados no se llevan bien con la lluvia o el agua en la calzada. Al evacuar menos agua que cuando eran nuevos el riesgo de perder adherencia con el suelo es mayor, por ello el mínimo legal de los 1,6mm aun de profundidad en la banda de rodadura.

Unos neumáticos nuevos pueden tener entre 4 y 5mm dependiendo de su condición y compuesto.

Otros síntomas que nos advierten que los neumáticos están para cambiar es su deterioro por el paso del tiempo. Aunque veas que aún conservan gran cantidad de dibujo y profundidad el paso de los años hace que la goma o el caucho en este caso vaya perdiendo propiedades, y la más importante es la de la elasticidad, la que le confiere la posibilidad de poder deformarse y adaptarse al terreno.

Si los neumáticos están en endurecidos o cristalizados son como verdaderas piedras que disponen de muy poco agarre y, en lluvia, es como si la repelieran, siendo casi parecido a conducir por una pista de hielo.

Por ello echar un vistazo a los neumáticos de nuestro coche de vez en cuando puede ayudarnos a prevenir problemas futuros como desgastes irregulares, que las ruedas presenten deformaciones como bultos o hernias que pongan en peligro su integridad. También pueden presentar grietas por el propio envejecimiento.

Es recomendable cambiar los neumáticos se hayan gastado o no pasados cinco años desde su fecha de fabricación. Dicha fecha la podrás encontrar en el flanco de la rueda, en la parte externa representada por cuatro dígitos de la siguiente manera:

Fecha fabricación neumático

Los dos primero dígitos corresponden a la semana de fabricación del año, y los últimos dos dígitos al año de fabricación. Por ejemplo: 2208, sería semana 22 del año 2008.

Sin duda cuanto más próxima sea esa fecha a la del día de la compra más “frescos” estarán y más tiempo te durarán en cuanto a envejecimiento se refiere.

En definitiva, revisar los neumáticos de vez en cuando, las presiones que estén correctas, y que no presenten deformaciones o desgastes anómalos hará que nuestra conducción sea más segura. Y si es hora de cambiarlos por que ya han dado todo lo que tenían que dar, busca, compara y quédate con el que mejor se ajuste a ti, no solo por precio, también por el uso que le vayas a dar.

Es absurdo comprar unos neumáticos muy deportivos si tu conducción es tranquila, jamás les sacar partido y se te desgastaran antes que unos más ruteros. Eso, o envejecerán también antes.

Recuerda, el neumático es la única parte que une al coche con el asfalto, si está en mal estado hay que cambiarlos sin mayor miramiento.