Si hace unas semanas probamos el Skoda Karoq en la versión más equilibrada en gasolina con el nuevo 1.5 TSI EVO, ahora es el turno de una versión muy interesante si lo que te gusta es hacer alguna que otra escapada por pistas de tierra.

Para ello la tracción 4×4, como la que posee la versión probada es obligatoria. El Karoq se vende en diferentes acabados y motorizaciones, con la posibilidad de la tracción total y el cambio automático DSG.

En el caso de la unidad probada se trata de una versión vestida con el acabado Style, animada por el más que probado y fiable propulsor 2.0 TDI de 150cv, asociado a una caja manual de 6 relaciones bien escalonadas.

Y, por supuesto, la fundamental tracción 4×4, que tan bien nos ha funcionado en caminos de tierra de cierta complejidad. Sin ella, en zonas de tierra o gravilla suelta se vuelve mucho más dificultoso pasar.

En un vehículo como el Karoq con aspiraciones de todo camino, como es natural, se espera poder disfrutar de los altos beneficios de una tracción total. No solo fuera del asfalto.

En carretera con el pavimento gastado, con mucha lluvia, nieve o barro la tracción total es siempre más efectiva que una tracción delantera o trasera.

A lo largo de la semana que probamos el Karoq, coincidimos con episodios fuertes de lluvia, donde la tracción 4×4 nos ayudó a no tener ni un solo problema en suelos verdaderamente encharcados y, sobre todo en arrancadas, donde las pérdidas de tracción eran inexistentes.

El motor 2.0 TDI ya lo hemos probado con anterioridad en otros modelos de la marca, y es un motor solvente, potente y con unos muy ajustados consumos. Incluso en esta versión con tracción total 4×4 nos ha arrojado unos consumos en carretera por debajo de los 6 litros.

Lo dicho, unos consumos muy contenidos para el buen andar que le proporciona al Karoq, con unas prestaciones brillantes con tan sólo 150cv.

Actualmente, del Karoq hemos probado la versión Ambition con el 1.6 TDI de 115cv y, en gasolina, el Style con el 1.5 TSI EVO de 150cv.

Ambos con tracción total y ambos confortables y agradables al uso, el 1.5 TSI EVO más prestacional como es lógico y el 1.6 TDI muy rutero y con alta autonomía.

El Karoq con el 2.0 TDI de 150cv se encuentra justo en el medio, potente, pero a la vez con unos consumos muy parecidos a los del 1.6 TDI, con mayor empuje.

Su mayor altura disponible hacia el suelo y unos beneficiosos ángulos de ataque y salida hacen que realizar rutas por pistas forestales sea fácil.

El Karoq es, en teoría, el sustituto natural del ya desaparecido Yeti, vehículo que por cierto desde su larga vida comercial pudimos probar en diferentes y variadas versiones y motorizaciones.

En este aspecto el Karoq una vez probado se siente más coche que el antiguo Yeti, y es que la plataforma del Karoq es sin lugar a dudas mucho más elaborada que la superada utilizada en el Yeti.

La moda de los vehículos crossover – SUV, está obligando que muchas marcas que no disponían de este tipo de vehículos en su abanico de modelos tengan que forzosamente implementarlos si no quieren perder parte del jugoso pastel que es hoy día.

En el caso del Grupo Vag es lógico que usen la misma plataforma para todos los modelos que vaya apareciendo en el mercado. Por ejemplo, en el caso del Karoq, su gemelo es el Seat Ateca.

Externamente están bien diferenciados, cada marca le da su toque característico, pero en esencia son el mismo vehículo, inclusive usan los mismos motores. TDI y TSI.

Los 150cv del 2.0 TDI son muy aprovechables desde bajo régimen, y el “tirón” del turbo imprescindible, sin duda.

El Karoq, sobre todo a la hora de conducirlo y tener que entrar dentro de él, da sensación de todocamino. Más alto, con más empaque, todo más grande. Pero una vez se conduce es como llevar un compacto. Muy estable, de reacciones vivas y con un esquema de suspensión que si bien es tirando a muy confortable permite apurar mucho en zonas viradas sin apreciar deslizamiento o pedida de trayectoria, es un bastidor muy bien afinado que permite un uso sosegado o, perfectamente, una conducción más decidida.

En este aspecto nos ha gustado el aguante y tolerancia que tiene en tramos virados sin perder la compostura. Más elevado que otros todocaminos de mayor importe de adquisición.

Eso sí, la suspensión, excesivamente conservadora, permite mucho el balanceo de la carrocería en zonas viradas. Por suerte, como comentamos, no afecta en absoluto en perdida de trayectoria o sobre viraje o sub viraje.

Nuestra unidad traía como extras ayudas como; Cruise control adaptativo, detector de ángulos muertos y alerta de trafico posterior. También bola de remolque extraíble y techo solar. Además de faros full led.

Lamentablemente hoy día, un vehículo diésel como el probado es tratado de máquina que hace uso de carbón para moverse. A ojos del grande público contaminan lo mismo. Y es una pena la desinformación que existe al respecto.

Los diésel actuales no contaminan ni mucho menos lo mismo que los de hace dos décadas por poner un ejemplo. Pero eso es indiferente para la administración donde echan en el mismo saco a todos los diésel. Ojo, no estamos diciendo que no contaminen. Por su puesto lo hacen, cualquier combustible fósil una vez se quema desprende partículas nocivas al aire, pero no debemos olvidar que los gasolina también en mayor o menor medida.

Todo vehículo animado por un motor tradicional de combustión interna, siempre, se haga lo que se haga contaminara más o menos.

Pero siempre es bueno recordar que los actuales diésel, superan las normativa Euro 6 y el ciclo WLTP, por lo que, son legales su uso.

Visibilidad
El nuevo Skoda Karoq se comercializa sólo en versión de 5 puertas, no se piensa que exista en un futuro una versión Coupé como la que tiene el Range Rover Evoque por ejemplo.

Las lunas traseras laterales son generosas. No tanto así la trasera, que disminuida por el tamaño de los reposacabezas nos dificulta, en parte, la visión. Aun que estos se pueden bajar a su máxima posición y dejan una buena visibilidad. El Karoq probado disponía de cámara de visión trasera, facilitando a la hora de aparcar o maniobrar y mejorando la visibilidad.

Por otra parte; la visibilidad delantera es correcta, los pilares A son de un grosor considerable, por suerte no intercalan una pequeña luna en el mismo. El grosor no contempla dificultad alguna para el conductor. Ni una resta potencial de visibilidad. Sólo en ocasiones de curvas cerradas a izquierdas o en una simple rotonda notaremos esa pequeña falta de visión por el grosor del pilar A.

Nuestra unidad de pruebas equipaba proyectores dotados de diodos luminosos. Un sistema Full LED tanto para las luces de cruce como de carretera. Automáticas, también el uso de la luces de carretera.

La equipación de serie son halógenos de doble parábola. Dan una cantidad de luz correcta, pero, sinceramente, teniendo como opción los ledes no optaría por los halógenos de serie. Además los ledes del Karoq son de los más potentes actualmente, y se nota.

Lo faros de LED se componen de un sistema de diodos luminosos para las luces de cruce y de carretera. Habiéndolos probado en diferentes modelos, podemos asegurar que su potencia lumínica es, sin duda, mayor que la de unos halógenos convencionales.

Hemos probado también la tecnología LED aplicada a los faros delanteros tanto en Audi, BMW, MINI, Volkswagen, OPEL, Mercedes-Benz, Renault entre otras y en todos los casos nos pareció una iluminación muy buena, sobre todo en el caso del Opel y Audi.

Impresiones de Conducción
El nuevo Skoda Karoq, por lo menos en la versión probada Style 4×4 con el 2.0 TDI, por su mayor altura disponible y una suspensión menos enérgica, deja notar el peso en curvas muy cerradas. Donde los balanceos son apreciables.

Ahora bien, es un vehículo que permite ir muy rápido con él sin ningún tipo de problema. A la hora de probarlo en zonas reviradas se comportó igual de bien que un compacto normal como podría ser el Seat León.

A pesar de la mayor altura y mayor peso las diferencias en el paso por curva son casi inapreciables.

El 2.0 TDI de 150cv tienen un funcionamiento muy elástico, proporcionando potencia desde bajas vueltas, estirando con fuerza pasadas las 4000 revoluciones. Es capaz de mover el conjunto con soltura y permite ganar velocidad con rapidez.

En vías de tierra e incluso de piedra suelta, el Karoq nos permitió adentrarnos en zonas de cierta dificultad, donde su mayor altura fueron determinantes. Saliendo airosos sin mayor problema.

Frenada
El equipo de frenos que monta el Karoq con el 2.0 TDI es más que suficiente para un uso normal y también para un uso algo más intensivo. Aguantan bien frenadas fuertes.

Monta discos de 253mm detrás y, los delanteros, son ventilados de 312mm. Ambos con pinza mono-pistón.

La capacidad de frenada de este equipo de frenos está más que probada, y por suerte nuestra unidad de prensa no estaba excesivamente castigada y maltratada y sus frenos cumplían más que correctamente. Deteniendo el coche en pocos metros sin ningún contratiempo que reseñar.

Una vez puestos a prueba supimos con certeza que con un uso excesivo los frenos del Karoq dan la talla y acusan poco.

Tracción
Actualmente el Skoda Karoq, junto con el Kodiaq y la versión diésel del Octavia RS son los únicos que dispone de tracción total mediante embrague Haldex.

El Karoq está disponible con tracción total y con tracción delantera como la unidad probada.

La tracción total 4×4 no solo es útil para caminos de tierra, barro o arena suelta. Si no que en el uso diario es un plus de seguridad. Permitiendo poder hacer uso de toda la capacidad de aceleración del propulsor, ya sea en arrancadas fuertes o en conducción decidida.

También, permite una conducción más relajada en vías con mucha agua, nieve e incluso hielo.

En contra partida supone un mayor peso para el conjunto, mayor desgaste de las ruedas traseras y, naturalmente, mayor consumo de combustible.

Estabilidad
El nuevo Karoq, al igual que su hermano el Ateca disponen de una más que probada estabilidad en todo momento. El acabado Style asociado al motor como el 2.0 TDI no busca aspiraciones deportivas, en todo caso lo contrario. Es un coche rutero, que permite un uso muy plural y variado. Es, en definitiva, valido para todo.

Su estabilidad es más que correcta en todo caso. Siendo un vehículo que nos permite mucho en zonas viradas. Donde el límite lo pondrán los neumáticos antes que el propio vehículo.

Transitando por nuestra zona habitual de curvas pudimos comprobar lo bien que funciona el bastidor del Karoq, recordándonos al de un compacto, eso sí, por lo menos la unidad probada pecaba de una suspensión demasiado permisiva en cuanto a balanceos de la carrocería.

El motor, en ocasiones, se nos puede quedar corto al realizar aceleraciones fuertes o adelantamientos. El peso del conjunto está lindando con los 1600kg de peso en vacío. Puede parecer mucho, pero para el 2.0 TDI de 150cv no es nada.

El empuje que otorga el motor desde muy bajo régimen es apreciable y agradable.

Ahora bien, si llevamos el vehículo muy cargado y con equipaje es mejor que valoremos la situación antes de emprender un adelantamiento.

Pare ello mejor contar con una mecánica superior como el 2.0 TDI de 190cv que sin duda podrá completar la maniobra con mayor éxito y celeridad.

Reposacabezas
El Karoq ya sea con el acabado más alto o con el más básico homologa cinco plazas.

Dispone de cinco reposacabezas, los delanteros regulables en altura e inclinación. Los traseros sólo son regulables en altura. Algún día las marcas prestaran más atención a esta medida de seguridad y además de hacerlos inclinables detrás, los harán activos. Esperemos que sea pronto.

Cinturones
Como sucede en el caso de los reposacabezas, el Karoq trae cinco cinturones tipo estándar de 3 puntos de anclaje.

Si ya con este tipo de cinturones de 3 puntos de anclaje mucha gente no se lo pone, no queremos pensar que pasaría si tuviéramos que utilizar un cinturón tipo arnés como en competición. Gracias a que muchos coches como el Karoq avisan del cinturón no abrochado mediante sonido o luminoso en el cuadro no hay excusa para no ponérselo.

Bebes y Niños
En este aspecto el Karoq es completamente valido para un uso familiar, sus cinco puertas, muy buen maletero (521L) le hacen ideal para dicho cometido. Solo tiene algunos contras, una boca de maletero algo alta. Y unas plazas traseras algo justas de espacio. Pero por lo general es más que viable para este uso.

Dispone de anclajes ISOFIX y TopTether en los asientos traseros.

Airbags
En cuanto a seguridad el Karoq cuenta con un buen surtido de Airbag, de serie trae 9. Y no dispone de más, ni como opción. Incluye el Airbag de rodillas para el conductor.

Recuperaciones
Como ya hemos ido comentando a lo largo de la prueba, el Karoq con su motor intermedio diésel no es un portento en cuanto a aceleraciones puras se refiere.

De igual modo sucede con las recuperaciones, aun siendo un motor muy voluntarioso desde bajo régimen, empezado a empujar pasadas las 1500 vueltas se topa con unos buenos medios y unos correctos altos.

Cumple más que sobradamente con lo que se puede esperar de él. Su peso en vacío es de 1.561kg. El 0 a 100 Km. /h lo realiza en 8,7 segundos. Una cifra más que correcta para un vehículo de este tipo.

Caja de Cambios
Al igual que otras partes del Karoq, la caja de cambios también sufre cambios dependiendo si el motor es TSI o TDI. El principal y más importante es un cambio en todas las marchas sobre todo las tres últimas, son más largas, la quinta parece una sexta larga, es poco aprovechable en carretera, dado que a 120 Km. /h el vehículo está cerca de las 2000rpm y no tiene mucha fuerza, en cuanto viene un pequeño repecho nos obliga a bajar marcha.

La caja de cambios manual de 6 relaciones funciona correctamente, las marchas entran con mucha facilidad y no da lugar a equivocaciones. El cambio automático DSG está disponible con una caja de 7 velocidades en las versiones 1.0 TSI, 1.5 TSI, 1.6 TDI y 2.0 TDI.

Nuestra unidad montaba caja manual de 6 marchas, cómodo para el día a día, de fácil uso y sin ningún tipo de problema.

Circulando por Carretera
En carretera el nuevo Karoq nos sorprende con unos consumos verdaderamente bajos, pudiendo obtener medias por debajo de los 6 litros sin problemas. Eso sí, respetando en todo momento los límites de la vía por la que circulemos y haciendo uso del modo ECO.

Según datos en ficha técnica, el consumo medio en este tipo de vía es de tan sólo 4,5 litros a los cien kilómetros recorridos.

Nuestro consumo y teniendo en cuenta que no fuimos especialmente cuidadosos con el acelerador, después de más de 400 km por carreteras nacionales con varios puertos, el ordenador nos marcó un consumo de 5,7 litros a los 100km.

En ocasiones a lo largo de la prueba bajo hasta los 5,5 litros a los 100km. Con un depósito de 55 litros podemos realizar tranquilamente más de 800km si nos lo proponemos.

Circulando por Autopista
En autopista, su comportamiento es noble, responde a las exigencias de su conductor sin miramientos. Destacar su buen aislamiento. El motor es poco perceptible desde el interior. Solo se deja escuchar el rodar de los neumáticos. También están ausentes las vibraciones que pueden ser percibidas en volante, pedales o palanca de cambios.

La suspensión filtra correctamente, aunque el asfalto este en mal estado. Muy confortable en este aspecto.

El consumo en este tipo de vías es ajustado y no supera los 6 litros a los 100 km. El consumo homologado según ficha es de 5,0 litros a los 100km recorridos.

Circulando por Ciudad
En ciudad el buen PAR del motor disponible desde 1500 revoluciones nos facilitara muchos su conducción. Teniendo fuerza desde muy abajo. El Karoq con este propulsor TDI se presenta muy cómodo para un uso en ciudad. Y si lo asociamos con la caja DSG aún más –no es el caso-.

El consumo en ciudad se situó cercano a los 7 litros a los 100km recorridos. El mayor peso y el arrancar y parar continuo hace mella en los buenos consumos del 2.0 TDI, aun así, extraordinarios.

Calidad de Acabados
En cuanto a los acabados, es notable la mejoría que este nuevo Skoda Karoq en comparación con modelos como el ya desaparecido Yeti.

Los acabados están a la altura de sus hermanos los Volkswagen. Sólo le falta mejorar el encaje entre piezas.

Calidad de Materiales
Los materiales empleados en el Skoda Karoq son correctos, tanto los plásticos de tacto gomoso, como las telas o pieles empleadas en asientos, volante y palanca de cambios.

La opinión del probador

Es el tercero Karoq que pasa por nuestra redacción y por mis manos, las similitudes a la hora de conducirlo con el Seat Ateca son más que lógicas, eso sí, dependiendo de la versión nos parece que el Ateca tiene un punto más deportivo. No solo se pueden parecer en algunos aspectos, es que, a fin de cuentas, se trata del mismo vehículo.

A nivel dinámico es más fácil de comparar. En el caso de la unidad probada, dotada con el acabado Style y el motor 2.0 TDI de 150cv, las prestaciones son correctas y el dinamismo, igual, vehículo rutero muy confortable para conducir muchas horas.

La suspensión nos ha parecido excesivamente sueva y poco eficaz a la hora de contener las oscilaciones y movimientos de la carrocería, sobre todo en tramos más virados donde se hace más patente. Pero ojo, solo en conducción más decidida. En un conducción normal casi que es mejor y más apreciable una suspensión así, que mime al pasaje en zonas bacheadas.

Es en ciudad donde, al contrario que sucede en carreteras, la suspensión es ideal, capaz de filtrar con maestría todo tipo de irregularidades de la calzada sin molestar a los ocupantes.

El Skoda Karoq, actualmente se vende con cuatro motorizaciones diferentes, dos en gasolina, 1.0 TSI de 3 cilindros en línea y una potencia de 115cv, y, como tope el 1.5 TSI de 150cv que hemos probado que cuenta con la tecnología ACT de desconexión de cilindros.

En diésel nos encontramos con el 1.6 TDI de 115cv, para pasar los 150cv –el probado- que produce el clásico 2.0 TDI y terminar en 190cv, también extraídos del bloque de dos litros TDI. Siendo el más potente actualmente de la gama.

No se sabe, por ahora, si como pasa con el Ateca y sus versiones FR o incluso Cupra, el Karoq dispondrá de una versión más vitaminada o radical. Fácil lo tienen, siendo el hermano del Ateca, “Plug & Play”.

Conclusiones
En resumen; el Karoq era y es el SUV que Skoda necesitaba como sustituto del ya exprimido desde hace unos años Yeti.

Si bien hay otras alternativas dentro de la marca como el Skoda Scout o el Skoda Kodiaq.

El Karoq es un coche no muy grande, que también es muy manejable en ciudad, fácil de aparcar, con bajos consumo y un buen precio de adquisición según el motor y acabado que escojamos. Amplio abanico de mecánicas y multitud de extras. En poco tiempo será un superventas.

 

A favor:

Polivalente, comodidad, consumos.

A mejorar:

Balanceo carrocería (zonas muy viradas), suspensión poco enérgica.

 

Datos Técnicos

Versión: 2.0 TDI 150cv Puertas: 5
Cilindros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 340 Nm de 1750 a 3000 rpm Maletero: 521 litros
Distribución: Dos árbol de levas en la culata Peso: 1561 Kgs.
Alimentación: Diesel- inyección directa,

4 válvulas por cilindro.

Turbo GV – Intercooler

Depósito: 55 litros
Tracción: Total Velocidad: 196 km/h
Cambio: Manual, 6 velocidades

 

Consumos

Consumo urbano 6,6 (l/100 km)
Consumo extraurbano 4,8 (l/100 km)
Consumo medio 5,5 (l/100 km)
Emisiones de CO2 125 (gr/km)
Normativa de emisiones Euro 6

 

Dimensiones

Largo / ancho / alto (mm)                                        4382 / 1841 / 1607

 

0 a 100 km/h: 8,7 segundos

Precio de unidad probada sin extras y con descuentos: desde 30765€