Si estás leyendo esto es porque o eres propietario de uno o más vehículos, los has sido, o lo vas a ser.

En nuestro país todos los vehículos que circulan por nuestras carreteras tienen que pasar lo que se llama la Inspección Técnica de vehículos, coloquialmente ITV.

Dicha inspección en vehículos nuevos empieza al cumplir los 4 años, siendo cada dos años hasta llegar a los 10, que es cuando la revisión es cada año.

Antiguamente para realizar la inspección a nuestro vehículo debíamos esperar largas colas y esperas en la estación más cercana a nuestra casa. Usando clásicos trucos como ir en horarios donde había menor afluencia.

Hoy día todo esto quedó en el pasado, de una manera fácil y sencilla puedes pedir cita previa en itvcitaprevia.es y seleccionar entre todas las estación de ITV la que te interesa. Recuerda, están las de toda España, por lo que si estás fuera de tu residencia habitual o de vacaciones puedes también encontrar la más cercana a ti.

De este modo el ahorro en tiempo es considerable, tan solo tendrás que asistir el día a la hora de la cita, sin esperas, sin problemas y en poco minutos tendrás la Inspección Técnica de Vehículos realizada en tu coche. ¿Cómodo verdad?

Pues así es, puedes solicitar tu cita previa desde cualquier parte del mundo con tu teléfono móvil.

Recuerda que la ITV no es, como mucha gente dice, “un saca cuartos”. En la mayoría de países existe un sistema parecido y obligatorio como el nuestro. Sin él, muchos coches con los que te cruzas a diario estarían a buen seguro con fallas que pueden llegar a ser peligrosas para la integridad no solo del conductor de propio vehículo, también para los demás usuarios de la vía.

Por ello nuestros vehículos, con independencia del uso o kilómetros que se les haga anualmente, requieren de una supervisión obligatoria que nos alerte de que partes no están bien y deben ser reparadas.

Sin dicha revisión la mayoría de los vehículos tendrían piezas de desgaste como el conjunto de suspensión sin cambiar, siendo este el encargado de sujetarnos en el suelo y de evitar las oscilaciones del coche en carretera.

Por su desgaste paulatino y lento, los amortiguadores son los gran olvidados en la gran mayoría de los coches, motos e incluso vehículos destinados al transporte.

Su deterioro tan lento hace que el conductor se vaya a acostumbrando, poco a poco, a dichas deficiencias e ir supliéndolas corrigiendo sin darse cuenta.

Es cuando sustituyen los amortiguadores cuando somos verdaderamente conscientes del peligro que entrañaba conducir un vehículo en ese estado de deterioro.

Gracias a la ITV y a su inspección, este problema se revisa, y si algún amortiguador presenta mal aspecto o su funcionamiento ya no es el esperado, deberá ser, de manera obligatoria, sustituido.

Y así con todas las piezas susceptibles de desgaste o de romperse en nuestro coche. Por ello, al escuchas la fase de que, la ITV es “una saca cuartos” nos llevamos las manos a la cabeza, porque quien lo dice es, a buen seguro, el que en peor estado tiene su coche.

Tener tu coche plenamente revisado y con la garantía de que todo está en plena forma ahora es fácil, sencillo y, sobre todo, cómodo, desde un simple clic obtendrás la cita previa en la estación de ITV que buscas, sin esperas. Al alcance de todos.