Si estás interesado en comprar un coche seguramente te habrás preguntado cuales son las principales diferencias entre un vehículo km0 y uno nuevo.

La principal diferencia reside en el precio de adquisición del vehículo. La diferencia es notable entre coches idénticos con la salvedad de que uno es nuevo y el otro de km0.

Pero, ¿Qué es un km0? En resumidas cuentas es un coche de ocasión ya matriculado. Muchas concesiones dependiendo del cupo que tengan de vehículos que matricular al mes suelen dejar matriculados varios coches nuevos para llegar a las cifras exigidas.

Los km0 no deja de ser un coche nuevo que nunca ha sido usado, por lo que la única diferencia es que esta ya matriculado, con ello el ahorro a la hora de comprar es más que interesante.

Los coches nuevos pedidos a fábrica, siempre son la opción más cara a la hora de adquirir un coche, podemos cifrar la diferencia, dependiendo del vehículo; modelo y acabado, en varios cientos de euros o más.

Es por ello que los coches de km0 siempre son muy demandados dentro del sector, al ser vehículos nuevos que tan solo han sido matriculados, todo lo demás es igual de nuevo que uno de fábrica.

Muchos de estos vehículos están en los stocks de los concesionarios, por lo que si estás interesado puedes encontrar ofertas de coches km 0 muy interesantes que probablemente se adapten a lo que estás buscando.

Dentro de estos stocks también puedes encontrar coches nuevos, sin matricular que también disponen de un precio muy competitivo, normalmente suelen ser coches muy vendidos con buena salida, con acabados intermedios y bien surtidos de equipamiento.

A la hora de emprender la búsqueda de tu próximo coche, como ves, existen diferentes opciones de vehículos, ya sea nuevo, km0 o de stock que también es nuevo.

En estas tres opciones puedes encontrar a buen seguro la opción que más te va a encajar, no solo a nivel económico, que es muy interesante, también a nivel de rapidez. Pedir un coche nuevo a fábrica lleva tiempo, pueden ser 2 meses o más dependiendo del vehículo.

En el caso de los km0 o los de stock no hay esperas de ningún tipo, es más, podrás ver y tocar el coche desde el primer momento. Incluso llegar a probarlo si de verdad tienes interés en él.

El tiempo es algo muy valorado en la sociedad actual y perderlo puede costar incluso dinero, por lo que son todo ventajas.

En definitiva, la diferencia de un coche km0 con uno que no lo es como uno nuevo pedido a fábrica es que el km0 tan solo fue matriculado para cumplir unos cupos exigidos en la concesión nada. No pienses que es un coche usado con ya varios miles de kilómetros y que ha sido revendido a la concesión, en absoluto.

En el caso de los coches de stock nuevo, suele suceder, que no siempre, algún cliente lo pide nuevo y al final no lo compra, por lo que se queda allí a la espera de ser vendido, nuevo y de fábrica. También pueden ser modelos traídos de otras concesiones o de exposición que también son nuevos sin matricular.

Si buscas coche no dejes de valorar estás opciones interesantes, menos gasto de dinero y de pérdida de tu tiempo. Lo agradecerás.